Ricardo Rocha
Detrás de la Noticia
Tenemos una crisis económica generalizada. Pero falta lo peor: una crisis social que comienza a manifestarse
No hay una sola señal luminosa en el horizonte. Tiempo de oscuridades. El año que comienza el país no crecerá, incluso decrecerá a menos de cero; la recesión será total; se encarnizará la carrera entre precios y salarios; se crearán apenas 50 mil empleos, de risa nerviosa si se consideran el déficit de tres millones y el millón de nueva demanda cada año; habrá más hambrientos en México.
Lo que empezó como una crisis financiera ha derivado en crisis económica generalizada. Pero falta lo peor: una crisis social que comienza a manifestarse. Una veloz gestación frankensteiniana. Lo mismo en las ciudades que en los pueblos, un conglomerado polimórfico con los aglutinantes del desánimo, la desilusión, la irritación y a veces la furia.
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