• El porro del sexenio
• La ODCA y sus cosechas internacionales
Creer que un enemigo débil no puede hacer daño, mi estimado, es creer que una chispa no puede causar un incendio. Delicada la escalada de volatilidad que se vive en diversos ámbitos de la vida nacional, donde lo único evidente es que, pese a la juntitis del inservible Gymboree de Los Pinos, estos sátrapas no saben qué hacer para salir de su crisis… dentro de las crisis económica y de seguridad.
Por un lado, para abrir boca, my friend, Guillermo Ortiz sigue entretenido subastando dólares para mantener el tipo de cambio (que ya amerita un cambio de tipo) por debajo de la barrera sicológica de los 15 pesos antes del inestable proceso electoral, mientras se siguen multiplicando las señales de alarma del ventarrón financiero mientras los jinetes de la tormenta, encabezados por Felipe quien solicitó no achicarnos, detenernos ni frenarnos ante la crisis económica mundial defendiendo las medidas de su (des)gobierno siguen emocionados ante la adversidad… que en la realidad muestra lo único que se está achicando … además del peso frente al dólar y los márgenes de maniobra para la gobernabilidad, son los cerebros de estos disfuncionales ante la certeza del escenario rumbo al colapso rápido.
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