lunes, 12 de octubre de 2009

Sí se atrevió

No hay que darle muchas vueltas al asunto. Las cosas por su nombre: Felipe Calderón, que se presentó en campaña como El presidente del empleo para obtener el voto de los incautos, tres años después de asumir el poder de manera ilegítima, fue capaz de cancelar, mediante decreto, la fuente de trabajo de más de 45 mil personas, al igual que las pensiones de más de 20 mil jubilados. Y lo hizo en medio de la peor crisis económica del país desde La gran depresión, hace casi ocho décadas.

Miles de policías federales, algunos de ellos cargando armas de alto poder, ingresaron la noche del sábado a todas las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro y expulsaron de sus puestos a los trabajadores. Instalaron esquiroles de la Comisión Federal de Electricidad en sus lugares. Con la situación bajo control de la tropa, al primer minuto del domingo 11 de octubre de 2009, el Diario Oficial de la Federación difundió por Internet el decreto de “extinción” de este organismo descentralizado firmado por el Ejecutivo.
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