La intolerancia en la que se metió el conductor de Matutino Express y el anuncio de nuestro futbolero dolor de cabeza, Landon Donovan, muestra cómo los estereotipos siguen siendo negocio; rating, objeto único de la tele. No importan actitudes, ideas y formas unilaterales de ver el mundo, a la “tele” lo que le importa es ganar dinero y audiencia, aunque luego le dé vía Twitter por dizque hacerle caso a la crítica. |