A mí no me extrañaría que en una encuesta saliera como el precandidato más fuerte del Partido Acción Nacional para la Presidencia de la República.
Desde luego que muchos asegurarán que eso es absolutamente imposible. Primero porque el propio Gómez Mont se descartó desde hace mucho y segundo porque acaba de renunciar a su partido. A ellos habría que decirles que el descarte ocurrió muy poco después de su regreso a la vida pública y por tanto con mínimas posibilidades en ese momento. Respecto a la renuncia, habría que hacer también algunas precisiones. Gómez Mont ha renunciado a este panismo pragmático y descarado que pese a dos presidencias consecutivas ahora está dispuesto a compartir las migajas con sus enemigos históricos de la izquierda. Todo menos nada. En cambio el panismo histórico y doctrinario, ahora mas que nunca, lo apoya abierta o soterradamente. |