Cada día me resulta más difícil tratar de comprender, cual ha sido la maldición o si entramos al opio del dogma, el pecado mortal para que nuestra patria – México- tenga la frente de sus tres Poderes de la Unión, auténticos forajidos apátridas, sin escrúpulos, criminalmente responsables de la crisis económica, política, moral y social con la peor de las mezquindades que a Antonio López de Santa Anna, seguramente en los “PREMIER” sumideros de la historia (deben causarle envidia al paisano del no menos singular veracruzano Fidel Herrera Beltrán) están llevando a nuestra república , sus otrora dignas instituciones al despeñadero y la inminente balcanización, que permita a sus patrocinadores el óptimo aprovechamiento de los recursos naturales en los juegos de poder geoestratégicos de la globalización, donde ni a peones llegamos y a esclavos estamos sentenciados. |