¡Al vuelo de águila!
Constructora Escalante, otra injusticia Tal vez el acto más representativo y emblemático de la empresa CE (Constructora Escalante), sea la represión en contra de los habitantes de Ebulá, a quienes desalojó por las vías de la violencia y la complicidad, vulnerando garantías y derechos humanos de mujeres, niños y campesinos. Ese solo hecho habla del grado de influencia e impunidad de la que goza la CE, pero no es solamente este caso de violación a derechos humanos el que se ha registrado en su contra, pues hace unos días más de 300 trabajadores de esa constructora recibieron la amenaza de perder para siempre su empleo si se atreven a denunciar violaciones a derechos laborales. Como es obvio, entre los empleados, en su mayoría campechanos que no saben leer y escribir, existe temor y miedo, por lo que no se atreven a denunciar a la empresa, y pese a las amenazas por exigir el pago del reparto de utilidades a que tiene derecho por mandato de la ley, aún no se los pagan. De acuerdo a la versión de los empleados, la Constructora Escalante les adeuda cerca de tres millones de pesos, ya que el dinero que debe recibir cada trabajador oscila entre los cinco mil y 12 mil pesos. Considerando que son 300 empleados aproximadamente, en su mayor parte dispersos en la geografía estatal —Monclova, Xpujil, Sabancuy, Champotón, Ciudad del Carmen y Campeche—, es una buena cantidad que se pretende embolsar la empresa a costa de la explotación de los trabajadores, lo que a la vista de todos es una contundente violación a sus derechos laborales. De continuar con la negativa de pagarles el reparto de utilidades a que por ley tienen derecho, los trabajadores de Campeche están dispuestos a realizar actos de protesta para evitar esa injusticia. Extraoficialmente trascendió entre los empleados que desde septiembre se les pagó el reparto de utilidades al personal administrativo, incluso se liberó el dinero para pagar a los trabajadores de campo, y días después les informaron que les pagarían semanas después, si que hasta hoy hayan recibido un solo peso. Por encima de las necesidades de esta gente que se parte el alma en el campo está la prevalencia de la ley. Hoy son los empleados de la Constructora Escalante los que piden justicia y deben ser escuchados, al grado de que la instancia legal en defensa de los trabajadores inicie una investigación a fondo. No es justo que cada vez que exigen el pago del reparto de utilidades, el representante legal de la Constructora Escalante, Luis Contreras Gómez, responda que el patrón ha retenido el dinero y que no tiene orden de pagar a los 300 empleados, y advierta que quien denuncie se va a la calle y sin nada que exigir por la vía legal. Este es otro caso de injusticia que ya no tiene por qué quedarse en el olvido y la impunidad, el caso Ebulá alcanzó la indignación social y ciudadana. Ahora esta violación a derechos laborales de 300 empleados de campo no debe caer en la impunidad y el influyentismo. |
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