Ayer se mencionaba aquí que "la crisis nacional ha entrado a terrenos paranormales" y hoy Felipe Calderón insiste en sus teorías extrasensoriales en busca de convencer a los mexicanos de que la violencia en México es más bien un asunto de "percepciones". Triste situación de un declarante que ya antes había usado la misma explicación fallida y ahora, agotada la cartuchera oratoria, sale con el refrito de las estadísticas que, según eso, demuestran que en otros países hay más muertos en relación con su número de pobladores y vuelve, obseso, a la carga contra Brasil porque a este país le va bien y a nosotros no, a pesar de los números mágicos que Felipe blande para demostrar, dice él, que allá hay más asesinatos y delitos, y que además son fregaderas que se hayan ganado el Mundial y las Olimpiadas. |