• El slogan de Rodri(go) • La “ridícula minoría” y su TM
Los caprichos, mi estimado, duran más que las pasiones. Espléndido cierre de semana con el notición que tanto preocupaba y ocupaba a los mexicanos sobre la sexualidad de Ricky Martin y su vida loca, barnizado por el perro que le mordió la cara a Maradona, pasando por el indonesio que se cortó el pene (y el imbécil lo tiró a un pozo) por una decepción amorosa, haciendo escala en el descubrimiento de Patylú de la inteligencia (artificial) de César Nava, y arribando a las sesiones de autoestima para Shakira, que tenía problemas (mentales) para aceptar su cuerpo, la santa semana no ha dejado de proporcionar entretenimiento para todo tipo de gustos, colores y particularidades.
El quid del atractivo meollo, my friend, es que una vez más los hojaldras de esa “ridícula minoría” aterrizan a la concurrencia a la sangrienta, desmadrada y descontrolada realidad cotidiana que aterroriza a los mexicanos ante el pasmo, la complicidad, ineficacia y nulidad de autoridades federales, estatales y municipales.
La estrategia de andar bloqueando calles, avenidas y carreteras parece ser un Trade Mark (TM) que llegó para quedarse en las ciudades del norte, donde se lleva a cabo la disputa de los territorios por parte de esa “minoría” ni tan “ridícula” que devela el grado de descomposición que Vive México. |