1. Jesús Ortega, dirigente nacional del PRD, no descartó una alianza con el PAN para enfrentar al PRI en las elecciones presidenciales de 2012, y dijo ayer viernes en Yucatán que temas polémicos como el aborto y los matrimonios gay no serán impedimento para querer que se termine con los “cacicazgos” en el país. Manifestó que a pesar de algunas voces discordantes, panistas y perredistas ya establecieron alianzas en Oaxaca, Durango, Puebla e Hidalgo para competir por las gubernaturas. “Si podemos avanzar de esta manera, no es descartable unir fuerzas en 2012”, precisó. “Lo importante es acabar con los gobiernos caciquiles del PRI”. También confirmó la intención del PRD de formalizar una coalición con el PAN para enfrentar las elecciones de gobernador del estado de México en 2011; puso en la mesa dos nombres de donde saldría el posible candidato común: Encinas Rodríguez y Vázquez Mota, coordinadores de los diputados federales perredistas y panistas, respectivamente.
2. Aunque falta un año para que los candidatos presidenciales salgan claramente a la luz, López Obrador (AMLO) no ha dejado de recorrer el país desde que en 2005 fue hecho candidato, pasando por 2006, cuando fue despojado de la presidencia por los grandes empresarios y políticos. Pero por otro lado el PRI se siente absolutamente seguro –porque ha recuperado su enorme poder electoral- que cualquiera de sus futuros candidatos: Peña Nieto, Beltrones o Paredes, recuperarán la Presidencia que tuvieron 71 años (1929-2000) Sin embargo todo parece depender de que López Obrador posea una fuerza propia real nacional producto de haber recorrido dos o tres veces todos los municipios del país; porque frente a él parece haberse multiplicado la fuerza empresarial y política que se le opone totalmente: los multimillonarios, los medios de información, el clero y el imperio norteamericano. Por ello las declaraciones del dirigente de la máxima fuerza del PRD son aplaudidas por los antilopezobradoristas.
3. El PAN y el PRI tienen casi todo el poder y controlan buena parte del dinero, escribe Federico Arriola. Las mayores maquinarias propagandísticas de México, Televisa y otros medios, han trabajado desde 2006 en dos proyectos: a) convencer a la gente que el movimiento de AMLO está muerto; b) que en 2012 la lucha será, nada más, entre el favorito PRI con Enrique Peña Nieto y el PAN con cualquier candidato medianamente popular que encuentre. El PRD, por desgracia, debido a la ambición de sus actuales dirigentes, parece ahora trabajar en esa lógica al haberse sumado al PAN en no pocas alianzas electorales regionales. El perredismo con frecuencia manda señales en el sentido de que podría darse en 2012 una alianza todavía más grande con el panismo para impedir el retorno del PRI a Los Pinos. Una alianza, dicen sus promotores, que sería posible con cualquier candidato de “izquierda” (Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Amalia García, Carlos Navarrete), excepto López Obrador. |