La propuesta de una reforma energética que permita la inversión privada en Petróleos Mexicanos (Pemex) supondrá el enfrentamiento de Enrique Peña Nieto con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), consideraron los analistas políticos de Noticias MVS primera emisión, Denise Dresser y Lorenzo Meyer.
Dresser consideró “muy osada” la intención de Peña Nieto de posicionarse como un reformista de gran envergadura, dado que su propio partido lo “doblegó” en su primera prueba: la reforma laboral.
“¿Por qué habríamos de pensar que toda esa ala del PRI (que se opuso a la reforma laboral) estaría dispuesta a aceptar reformas y aceptar capital extranjero sihistóricamente se ha opuesto y si Peña Nieto no pasó su primera prueba?”, cuestionó.
Asimismo, se preguntó sobre el papel que jugará el Partido Acción Nacional en la aprobación de una reforma “impopular”, dado que “Pemex es como una vaca sagrada: intocada e intocable”.
Meyer recordó que fue el PRI el que, desde el poder, logró la recuperación de Pemex de manos privadas y que por mucho tiempo lo mantuvo como un símbolo de lucha. Por lo tanto, consideró que el “neopriismo” de Peña Nieto tendrá que enfrentarse al priismo original para saber qué hacer con la paraestatal. Pemex “es simbólico y para los neopriistas no tiene ningún sentido”, dijo.
En relación a Pemex, Sergio Aguayo se refirió a los barcos hoteles que se construyen en Galicia para la paraestatal. El analista hizo énfasis en que dicho proyecto se haga al final del sexenio, por lo que expresó que “huele a medida del año de Hidalgo”. Opinó que si el asunto del capo Heriberto Lazcano mostró la desorganización del gobierno calderonista en materia de seguridad, el tema de los hoteles flotantes es “ejemplo de la corrupción que aqueja al gobierno de Felipe Calderón”.
Aguayo sugirió que otra explicación de dichas contrataciones son los rumores de que España sería la próxima residencia de Calderón.
Debate presidencial en EU
Los especialistas hablaron también sobre el debate entre los candidatos presidenciales en Estados Unidos, que se realizará mañana.
Dresser consideró que Barack Obama tiene que mostrarse “aguerrido, agresivo, punzante” si quiere revertir los efectos negativos que consiguió tras el primer debate.
Aguayo expresó que la discusión entre los candidatos presidenciales debe cambiar y resaltó la importancia del ejercicio, pues de éste “puede salir un posible triunfador”.
Para Meyer lo relevante no son tanto los candidatos sino la esencia de sus proyectos, por lo que instó a revisar las propuestas, sobre todo en lo concerniente al papel que juega el Estado.
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