¡Que sepa Elba Esther, que los yucatecos estamos construyendo la democracia! / Abucheos y silbidos a la “presidenta vitalicia”, a Silvia Alamila Fuentes y a todos los miembros de la Comisión Ejecutiva / Cuando el presidente de la mesa dijo: “Son válidos todos los acuerdos”, estalló un aplauso atronador salido de miles de pares de manos / El triunfo es de todos, no sólo de uno, subraya Juan Rigoberto Cervantes Romero, nuevo Secretario General de la Sección 57
Ayer sábado 12 de julio fue diferente en muchos sentidos. Diferente porque ¡al fin!, los profesores afiliados a la Sección 57 del SNTE dictaron desde las alturas de su dignidad una ejemplar lección de civismo al lograr sacudirse el yugo de la imposición y acceder a un Congreso Democrático que se venía anunciando con la fuerza de un viento huracanado.
Fue diferente porque se reflejaba en los diálogos y en las decisiones que maestros y maestras tenían una clara conciencia que estaban siendo protagonistas de un hecho histórico. Los maestros, a pesar del abrumador calor que se abatía sobre la multitud, no daban señales de irse a tomar una cerveza o citarse con el amigo o compadre para ir a “refrescarse” en algún lugar cercano, no obstante que las camisas tenían abundantes huellas de su transpiración.
Para satisfacer la sed imperante, la “ola verde” (grupo de atentos profesores vestidos con camisetas de ese color) que estaba pendiente de los miles de profesores, traía de inmediato una botella de agua purificada a quien la solicitara.
En el momento de hacer la invitación a la celebración “en el local del Chino Ley”, también Rigoberto Cervantes dijo algo muy diferente a lo acostumbrado: no va a haber licor sino una muy sabrosa comida.
Las maestras, a la hora de emitir su voto, le pedían a alguna compañera que les tomara una “foto histórica”, según decían.
Las sonrisas, la alegría campeaba en este ambiente de democracia, de un conglomerado humano reunido para hacer caminar la Historia en beneficio del Pueblo de Yucatán y para ser ejemplo de México.
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