miércoles, 9 de julio de 2008

El fondo azul de esa señal de alerta

A PUERTA CERRADA
Marcela Gómez Zalce

• Marcelo y las consecuencias
• El arrojo de Bucareli...

La valentía, mi estimado, nunca pasa de moda. Se cerró el primer capítulo de la abominable tragedia en el New’s Divine donde los excesos policíacos y las ganas de salir en una foto mediática del irresponsable disfuncional Guillermo Zayas y su jefe directo el subsecretario operativo Luis Rosales Gamboa desencadenó un fatídico operativo que costó la vida a doce personas. En el camino, la PGJDF de Rodolfo Félix & his stupid squad cooperó con su granito de atropellos, ilegalidades y arbitrariedades creando un explosivo caldo político para Marcelo Ebrard quien, invitando al reventón a la CDHDF para investigar con absoluta autonomía los gravísimos hechos, terminó demostrando ayer que en su gobierno hay consecuencias.

Consecuencias, my friend, que oscilaron entre órdenes de aprehensión, consignaciones, dimisiones y renuncias culminando con la inevitable salida de Joel Ortega y la renuncia, aceptada por Ebrard, del procurador capitalino. Consecuencias como mensaje (doméstico) que no se tolerará la impunidad ante hechos que costaron vidas de jóvenes y policías. Consecuencias: un divertido término desconocido por el gobierno de Felipe y su neverending spectacle of fuckheads que ahora están en la lámpara sideral con el libro de Manuel Espino, quien haciendo gala de su valentía y congruencia (términos desconocidos también por los achispados del Gymboree), presenta una reveladora manera del quehacer político de Manlio Fabio Beltrones en sus formas y… fondos.

Presenta al secuestrador del (des)gobierno de Calderón, yes…?

Espino, detonando la señal de alerta ante el cúmulo de desmedidas concesiones que el residente de Los Pinos ha entregado al sonorense quien se ostenta, faltaba más, como el hombre detrás de los arreglones. El hombre detrás de las reformas. El hombre que tripula al PRI. El hombre que salvará a México. El flotis de la patria. El que manda mensajes. El que amaga vía terceras personas. Todo un excelso botón de orgullo político policiaco para que aprendan a respetar.

Leer Nota AQUI