sábado, 4 de octubre de 2008

Dos de octubre y el olvido de la represión.

Dos de octubre y el olvido de la represión.

Fernando Tapia Rivera.


El panismo actual, por encima de sus bases, está llevando al país al desastre, es una élite aristocrática antihumanista y se aprovecha de todo para desinformar. La desinformación y el engaño es su mejor arma, como ahora que quiere privatizar PEMEX y le dice a la gente que no. Justamente desde que llegó Fox hasta la actualidad , el país se encuentra en la mas grave de las contradicciones sociales; las conquistas democratizadoras emergentes del movimiento estudiantil del 68 han causado un grave retroceso: persecución y asesinato de periodistas, amordazamiento de medios de comunicación y el juego maléfico del poder para unos cuantos privilegiados en detrimento de las mayorías que se sumergen cada vez más en la pobreza.

Se olvida la sangre derramada en el 68, aunque cada año se repita que “el dos de octubre no se olvida”, el aparato del estado se encarga de que efectivamente se olvide la realidad del movimiento y las generaciones actuales tengan una caricatura o la sombra de los sucesos. En Querétaro tuvimos nuestro dos de octubre, recordemos que fui presidente de la sociedad de alumnos de la ETI # 59, que tomamos la escuela e hicimos huelga, a la vez que fuimos a las manifestaciones de agosto y septiembre. En la del dos de octubre no estuvimos porque no hubo recursos para hacerlo. Pero nuestro dos de octubre ocurrió después del movimiento de la normal del estado en donde se ha dado la movilización mas importante de la izquierda en Querétaro, defendimos a la Universidad, al Tecnológico Regional y por supuesto a la normal ; un movimiento basto, amplio, con la solidaridad obrera ( Trémec, Celanese, los electricistas ) y el apoyo de los padres de familia y ejemplarmente de la sociedad en general.

El resultado de todo esto: la renuncia de la procuradora y casi de todo su gabinete, el pliego petitorio de la normal resuelto. Fue una victoria del pueblo queretano. Tardó un año para la venganza del gobierno de Rafael Camacho que en unión de Mariano Palacios Alcocer y de algunos maestros de sicología ( Adolfo Chacón, Carlos Dorantes), orquestaron la expulsión de un servidor y cuatro maestros mas ( Ana Rosa Torres, Jesús Rosales, José Luis Martínez, Vicente Osorio); expulsados de la manera mas indigna y con todo el poder, igual suerte tuvo el director del Tecnológico Regional y varios obreros de sus trabajos. Todos salimos desterrados por la persecución de la que fuimos objeto, incluido por supuesto José Dolores González líder de la normal. De todo esto no se habla, se cometió la peor canallada en contra de líderes honestos y cuyo único “delito” fue el haber estado contra las injusticias. Hasta la fecha no se ha sabido de la solidaridad de quienes se dicen de izquierda, es más muchos de los “actuales” le siguen el juego a la derecha y buscan hacernos a un lado, al igual que el PRI y el PAN. Parece que la llamada izquierda actual tiene que depurarse, ya que sólo se busca el beneficio personal, la prebenda, el negocio, y en ello se juega la ética política y la honestidad, incluida la solidaridad ya tan siquiera humana, que tanta falta hace; se sacrifica el objetivo supremo de luchar por transformar radicalmente al país, como es el verdadero anhelo de la sociedad en su mayoría.

El olvido es padre de la podredumbre y madre de la ingratitud mas profunda. Todos se dicen democráticos, pero en los hechos no lo son. La Universidad, la Normal, el Tecnológico, la sociedad en general se vieron altamente beneficiados con nuestro esfuerzo, con nuestra entrega. Hoy rindo tributo a todos aquellos que fueron reprimidos y que tienen un valor histórico elevado ganado a pulso, aunque no se les recuerde... ¿ verdad que si hay olvido? ; pero cuidado porque hoy los tiempos y el adagio de T.S. Eliot sobre las aristocracias antihumanistas pondrán a cada quien en su lugar.