Alvaro Cepeda Neri
Ex Libris
Un capítulo fundamental de la Reforma del Estado se ha consumado y es la Reforma Electoral. Y que los intereses facciosos de los poderes fácticos, como Televisa y el más neofascista TV-Azteca (en manos del hombre de presa Salinas Pliego dispuesto a seguir con el golpismo televisivo) han combatido porque se les cayó un negocio multimillonario: el pago de publicidad electoral, casi siempre financiada por quienes a toda costa quieren impedir la democratización electoral.
Por eso es necesario asomarse a las investigaciones electorales. Como el libro de Alan Ware: Partidos políticos y sistemas de partidos. Contiene dos trabajos. Uno de exploración histórica de los partidos, que más que políticos, deben llamarse partidos electorales.
Se trata de rastrear su origen y sus desarrollos, obviamente como creaciones modernas, en la disputa, por lo general pacífica, de los cargos de representación, en contextos más o menos democráticos. En algunos sistemas autoritarios se ha implantado el partido único y a veces existe otro más para el camuflaje o la simulación democrática.
El autor, con varios trabajos electorales, en este, de 600 páginas, sin acreditar traductor y publicado en 1996 por la Oxford University Press, conserva su actualidad en su parte histórica y teórica, y también en su sección de estudios comparativos de países Estado de Partidos (expresión de Hans Kelsen, en su ensayo: Esencia y valor de la democracia).
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