Gilberto Balam PereiraLópez Obrador y Michael Moore
¿Permaneceremos sentados a esperar que pase el cadáver de nuestro enemigo? ¡levantémonos a darle un empujón a esa carroza mortuoria!, digo.
En unas cuantas horas después de que el Banco de Mèxico liberó más de 8 mil millones de dólares de la reserva para aligerar las repercusiones de la crisis financiera, se convirtieron en botín para los capitalistas especuladores.
No conformes con su avorazamiento del día, se quieren llevar todo: no sólo las reservas del Banco de México sino también el petróleo nuestro.
Sin duda Bush es el cabecilla de la peor crisis de muchas décadas –está destinando 400 millones de dólares al día para la guerra de Irak– lo que ha venido repercutiendo en la economía del planeta.
Aunque algunos analistas están convencidos de que el neoliberalismo es un modelo agotado, hay dudas al respecto, además, estos capitalistas salvajes tendrán una batida en retirada prolongada, llevándose la quinta y los mangos. Allí están los gobiernos europeos fortaleciendo a sus bancos. Bush cedió a cuenta del erario 700 mil millones de dólares para rescatar deudas de los bancos de su país. Tales medidas son señal de desesperación por salvar el barco que se hunde y con ello empeoran la inflación y mantienen una economía que pasa por un alivio de muerte.
Angel Buendía, presidente del Colegio de Economistas, destacó que "DE ESTA CRISIS SE PUEDE SALIR pero desechando para siempre las recetas del modelo neoliberal que han socavado la planta productiva y arrinconado a la miseria a millones de mexicanos".
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