¡No pasa nada!

Martí Batres Guadarrama
Objeciones de la Memoria

Alguna vez Carlos Fuentes preguntaba: “¿Qué es el progreso si no hace progresar a la mayoría de los ciudadanos de un país? Los últimos cinco lustros al menos, las políticas de corte neoliberal impuestas en México han arrojado pésimos resultados, a tal punto que hoy somos una de las naciones con mayor grado de desigualdad social en el mundo: pocos —muy pocos— tienen en demasía y la gran mayoría apenas y sobrevive, con la incertidumbre adicional de la nueva crisis.

Con 14 meses de anticipación hubo quien advirtió sobre esta situación pero los supuestos responsables para que el país saliera mejor librado de ella nada hicieron. Lo contrario habría sido darle la razón a su principal adversario político.

Así, por la tozudez y la falta de oficio de alguno, estamos en una crisis que no es sólo económica. Por gran parte del territorio vemos pobreza extrema, desempleo y migración creciente, sí. Pero también violencia en ascenso, incontenible e irracional; corrupción al más alto nivel —en la PGR y la SIEDO, por ejemplo— así como impunidad y falta de credibilidad en lo que se dice y hace.
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