MÉXICO, DF, 6 de agosto (apro).- La fuerza del poder y el dinero es, con frecuencia inadmisible, el signo de nuestros tiempos. La guerra, la persecución, las ejecuciones y los asesinatos de mujeres son el documental cotidiano de los medios de comunicación y de los informativos, de México y el mundo.
Quizá por ello, y por la forma como se ha construido el modo de mirar una parte de la realidad, hace que existan sucesos que no nos cimbran, que se ocultan, que son la manera como se ejerce en la práctica la discriminación y la injusticia. Lo peor es cómo se trivializa la tragedia y se consiente la injusticia sin más.
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Quizá por ello, y por la forma como se ha construido el modo de mirar una parte de la realidad, hace que existan sucesos que no nos cimbran, que se ocultan, que son la manera como se ejerce en la práctica la discriminación y la injusticia. Lo peor es cómo se trivializa la tragedia y se consiente la injusticia sin más.