No será necesario esperar hasta 2012 para concluir que el presente será un “sexenio perdido”. Las tendencias son claras. Recuperar los 1.5 millones de empleos esfumados en el primer trienio y regresar a su nivel de vida a los 5 nuevos millones de pobres extremos que reportó el INEGI en el mismo periodo, requerirá de un crecimiento sostenido del PIB de 4 por ciento y de un gasto social directo del doble de lo actual en los próximos tres años, algo que sólo un milagro haría posible. Una hazaña económica y fiscal de esta dimensión no podrá verse ni en EU, donde se espera una recuperación económica sostenida hasta el 2011.
Pero el déficit no es sólo económico. Con una guerra irregular escatológica que mide el “éxito” de sus metas por el creciente número de ejecutados en la vía pública (2 mil 500 el primer año; 5 mil el segundo y 7 mil el tercero), México es ya el primer país del mundo con más muertes violentas sin existir una guerra civil de por medio (si consideramos secuestros y desapariciones, el ranking aumenta).
Leer Nota AQUI
Pero el déficit no es sólo económico. Con una guerra irregular escatológica que mide el “éxito” de sus metas por el creciente número de ejecutados en la vía pública (2 mil 500 el primer año; 5 mil el segundo y 7 mil el tercero), México es ya el primer país del mundo con más muertes violentas sin existir una guerra civil de por medio (si consideramos secuestros y desapariciones, el ranking aumenta).