lunes, 3 de agosto de 2009

México SA
  • La nave del olvido
  • Calderón, promesas incumplidas
  • SCJN: ¿Y el caso ABC?
Carlos Fernández-Vega

El buque escuela Cuauhtémoc no es un indicador económico. Tampoco un detallado estudio de la realidad nacional. Mucho menos una herramienta para superar la crisis, o cuando menos atemperar la tormenta. No, de ninguna manera. Es una nave construida en astilleros españoles y adquirida por la Armada de México en 1982, "para solucionar la carencia de una unidad destinada exclusivamente a la instrucción de capitanes, oficiales, cadetes, y elementos de clases y marinería". Este "navegante incansable", de acuerdo con la Secretaría de Marina, "ha formado sobre sus cubiertas a 27 generaciones de oficiales egresados de la Heroica Escuela Naval Militar."
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Dinero
  • La tormenta perfecta
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  • Atracos en colegios privados
Enrique Galván Ochoa

“Estoy seguro que cuando el Cuauhtémoc esté de regreso hacia finales del verano, México ya habrá superado el peor momento del entorno económico mundial”, les decía el pasado invierno un ilusionado Felipe Calderón a los jóvenes tripulantes del buque escuela, momentos antes de que zarparan del puerto de Acapulco en un recorrido por los siete mares, como suelen decir mis amigos los pescadores de Ensenada. Era invierno aquel 15 de febrero. De entrada la declaración inquietó a los familiares de los jóvenes marineros, sobre todo a las novias, temiendo que el almirantazgo fuera a traer a los muchachos navegando de un puerto a otro, en espera del verano milagroso.
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