El 16 de febrero de 2010, Francisco Rojas Gutiérrez, coordinador de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados se jactó con alborozo: “Negociamos con el gobierno federal la aprobación del paquete hacendario —que incluyó un aumento al 16 por ciento del IVA y a 30 del ISR— y tapar el supuesto boquete fiscal de 2009 y 2010, a cambio de evitar una alianza del PAN con el PRD y de asegurar condiciones electorales equitativas”. Y añadió: “El PRI empujó la negociación para asegurar que la equidad en las elecciones de julio próximo se pudiera dar y también vimos el interés del país, y coincidimos ambos y así es”. Ante la pregunta de un reportero: “¿No es desleal, sucio, trabajar de esa manera? ¿Poner los intereses políticos sobre las finanzas de un país?”, Rojas Gutiérrez contestó: “No lo veo como usted dice, en el tiempo y en el país hay evidentemente cuestiones que se deben ir resolviendo sobre la marcha y casi todas en paralelo. Porque así es la vida del país, una circunstancia tras otra, un hecho tras otro”. Si éste no es un estadista, el Estado falló en vano. |