Elisa Rando (especial para ARGENPRESS.info)
El 24 de marzo, en la Plaza de Mayo ni se llora ni se baila. La Plaza es lucha. Se honra la memoria. También la vida. Es grito contra la dictadura. Es compromiso con la revolución que nos debemos todos. Cualquier otra cosa nada tiene que ver con la militancia. Cualquier otra cosa es farándula que no integramos. Y es también la mascarada lamentable de un presente que no honra su pasado.
Fuimos y somos apasionados militantes de la vida y el socialismo no era una etiqueta sino el motivo principal de nuestras luchas. Los sueños traicionados. Las libertades conculcadas. La mordaza, la tortura y la muerte, siguen reclamando no piedad sino justicia. También el hambre, pide ahora y siempre, justicia. Leer nota completa