Así como en 1971 los halcones fueron el cuerpo represor contra los estudiantes, y las guardias blancas y los charros lo fueron contra los campesinos y los obreros, años antes, así el gobierno sigue utilizando estos cuerpos paramilitares, disfrazados de civiles, para reprimir los movimientos populares.
Estos grupos reclutados del lumpen, es decir de los grupos del ejercito de desempleados, son entrenados y armados por el propio gobierno, para amedrentar, golpear y asesinar a los disidentes del sistema, y después decir por los medios oficialistas, que fueron enfrentamientos entre los mismos opositores.
Esta táctica que se uso en 68, en 71, y después en Aguas Blancas, Acteal, Atenco, se sigue usando ahora en Oaxaca, Cópala, contra el SME, mineros, maestros y cualquier grupo o gremio que se atreve a protestar.
La violencia del Estado Mexicano, que ya ha sido denunciada y condenada por Organismos de Derechos Humanos, tanto Nacionales como Internacionales, es algo que cínicamente sigue sin preocupar al gobierno, y lo mismo han sido regímenes Priistas y Panistas, los que actúan bajo el manto de la impunidad.
Los grupos paramilitares creados por el Gobierno han sido entrenados por “asesores” gringos, israelíes, guatemaltecos, colombianos, chilenos y argentinos.” expertos en la lucha antisubversiva y antiguerrillera” Información en
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