jueves, 23 de octubre de 2008

"Croniquita del día de hoy"

En la mañana tempranito gente de todas partes llegó a la cita concertada la noche anterior, con su presidente legítimo, con su líder de siempre, el que no se arredra, Andrés Manuel López Obrador. La gente también, las brigadas de hombres y mujeres leales, valientes. La vista de policías armados como si fueran a enfrentar a un enemigo extraño a su país, a feroces terroristas armados, a delincuentes y no a ciudadanos inermes en defensa de su patrimonio, del patrimonio de generaciones, de ellos y de los policías mismos.

En los medios mercenarios, la descalificación desatada desde la noche anterior, incluso la calumnia y la ofensa para el pueblo sin partido y el hombre recio que lo lidera. Estuvieron amenazando con el acarreo de 10,000 miembros del prd (¿de donde?) obviamente de conocida corriente al interior de dicho instituto, pero todo quedó en la amenaza provocadora de los arribistas.
Sin embargo si hubo una trifulca en la que reporta algún medio, se maltrató a ciudadanos por parte de la policía que debía cuidarla y por órdenes superiores abusan así.
Expectación, sorpresa, adrenalina en la espera de la “discusión”, que nunca se dio, votación fast track y la ignominia de siempre: senadores del FAP a los que se impedía la entrada al recinto alterno donde sesionaban.

¿Sorpresa? No tanta al final de cuentas, ya que había más o menos el cálculo de lo que habría de ocurrir y tal como lo apuntó en su discurso de esta tarde el presidente: mañosamente dejaron abierta la puerta, por medio de la ambigüedad de esas doce palabritas, para sus ilegítimos negocios, para la dilapidación del patrimonio. “Una trampa que quedó al descubierto” dijo Andrés Manuel, “hoy triunfamos pues los pusimos al descubierto”. Y así es, un triunfo más de la Resistencia Civil Pacífica, una lección más de civismo para estos gesticuladores del sistema, un paso más hacia la refundación del Estado y la preservación del patrimonio nacional.

“No se sientan derrotados” dijo el presidente López Obrador, eso nunca, esa palabra no cabe aquí. Tenemos mucho camino por delante pero hay convicción, hay energía, hay corazón para seguir, porque sobre todo hay conciencia y eso es a lo que más temen los espurios.

Del correo:

HARSADE