Ante los desafíos contemporáneos que nuestro pueblo ha de afrontar y superar uno confirma la incapacidad tecnócrata –cuyo eje de acción es el lucro desmedido y sin escrúpulo– para aportar nada más que arrogancia y problemas al país.
Amenaza de bancarrota por contagio, crispación y desorden social, desabasto alimentario y delincuencia galopante cercan hoy a México.
Por Jorge Lara Rivera
Para nadie, excepto los fanáticos tozudos, es secreto que la irresponsabilidad y corrupción imperantes en el foxiato y su ciego entreguismo al gringo derivaron en el poder de la delincuencia organizada y el crecimiento de la economía del Narco, origen de la crisis de seguridad interna, que para estas alturas ya es crisis de Seguridad Nacional.
Tampoco puede obviarse que si no fuera por la crisis financiera internacional y sus repercusiones en México (vía el cierre de la Frontera Norte como válvula de escape de presión social generada por incapacidad o desinterés de los gobiernos panistas para crear los cuatro y medio o cinco millones de empleos que se necesitan; el agravamiento de ésta con el retorno de, cuando menos, 300 mil compatriotas cesantes por la crisis de la economía estadounidense; y la consecuente drástica disminución de las ‘remesas’ en dólares que mandan los braceros, vergonzante segunda fuente de ingresos tras el petróleo), los privatizadores y mercadistas del neoliberalismo estarían imponiéndonos prepotentemente sus insolidarias políticas de renuencia y abandono a toda responsabilidad social del estado.
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