OPINIONES DEL POR ESTO!!!

Los nuevos héroes
Jueves, 09 de Octubre de 2008 00:00

Así como el claro Apocalipsis que vive el mundo tiene ya un nombre reconocido incluso por él mismo: El Banco Mundial. Y así como el responsable de la inseguridad en el país tiene dos orígenes y un nombre: la IMPUNIDAD decidida desde el Poder para cobijar la CORRUPCION, destacada por estos días al salir a la palestra nuevamente, POR ESTO! no se ha cansado de señalarlo, la ilegal, ilegítima e inmoral venta de Banamex con dos delincuentes a la cabeza: Gil Díaz y Roberto Hernández.
Por María Teresa Jardí
El responsable de la inseguridad que hoy vive el país es Felipe Calderón Hinojosa. Y el narcotráfico convirtiendo a México en narcoestado lleva los nombres asociados de Vicente Fox y el Chapo Guzmán. Es decir, así como el Banco Mundial ya reconoce el fracaso, lo que no lo exculpa, obviamente, del sistema impuesto a su nombre por un Imperio que pudo elegir —como el usurpador mexicano actual pudo elegir ser un gobernante legítimo— destinar el dinero para mejorar el mundo, pero que eligió joder a los otros para tenerlo todo y resulta que hoy el todo se pierde en la nada de las guerras personales de una familia asesina: los Bush. También en nuestro país hay nombres de responsables de algunos de los problemas que enfrentamos.
La Gordillo, por ejemplo, asociada hoy a la represión al magisterio. Represión que ya acude a los granaderos hermanando al usurpador con Díaz Ordaz. Nada aprendió del 68 la derecha apátrida, que lo mismo en Londres, que en Israel, que en México, que Washigton, no ve más allá del becerro de oro que tantas desgracias trae aparejado para la humanidad entera. Tendrían que leer la Biblia: Cartens, Bush y Calderón.
De ahí la reacción que convierte en héroe lo mismo a Chávez cuando declara en contra del Imperio que eligió convertirse en policía del mundo y acabó siendo sólo el más malvado de los verdugos incluso para su pueblo deseducado por la telebasura y bajo de neuronas, con la comida chatarra que en obesos y diabéticos amén de drogadictos, caracteriza a los gringos por los niños salidos de casa luego del desayuno compartido con los padres antes de asesinarlos y llegan a la escuela y asesinan a compañeros y a maestros, antes de voltear el arma para matarse a ellos mismos, porque no encuentran en el camino ni valores ni creencias ni principios y cuando los ideales brillan por su ausencia el hartazgo sumado a los enajenantes juegos que interiorizan en la mente de los niños: mata, mata, mata, mata…
—¿Pero qué te han hecho? ¿Por qué los matas? —No me han hecho nada pero no son humanos. —¿Y qué son? —Son criaturas.
En esta aterradora respuesta está el daño moral imperdonable que al Imperio gringo le debe el mundo. Hay que temer al otro y para defenderte tienes que matarlo…
Que un joven que le grita en la cara al usurpador que es un espurio se convierta en el héroe incluso vitoreado en el avión que lo lleva al país donde estudia para convertirse en matemático encuentro la explicación: El mundo necesita nuevos héroes y en la valentía de quienes en otras circunstancias no pasarían de ser anécdota los empieza a encontrar, para bien del mundo, todo parece indicar.
Habla bien de la humanidad que no hayan podido acabar con la moral vinculada también a la verdad de decir y hacer lo correcto.




Conjeturas
Jueves, 09 de Octubre de 2008 00:00

Yo acuso al desgobernador del suicidio del campesino

Por Alvaro Cepeda Neri
Si gran parte de la Nación, como en las investigaciones de Tocquevielle sobre cómo fue madurando cada una de las revueltas sociales contra la denegación de justicia y otros males económicos y políticos (Alexis de Tocquevielle: El antiguo régimen y la Revolución) es víctima de los desprecios por parte de los “servidores públicos” ante el planteamiento de sus problemas más urgentes de soluciones, nadie se sorprenda que los síntomas y hechos de la actual ingobernabilidad (por la notoria incapacidad de los calderonistas para dirigir la economía y la sociedad) irrumpan en estallamientos de violencia para obligar a las élites gobernantes a cumplir con sus obligaciones.
Y una de ellas es atender reclamos por vía de las peticiones, como la que por 106 veces presentó el campesino indígena: Ramiro Guillén Tapia, ante el desgobernador Fidel Herrera Beltrán, durante dos años. Empero, el déspota que mal administra a Veracruz, una y otra vez canceló la audiencia, en complicidad con el delegado calderonista de la Secretaría de la Reforma Agraria (los delegados, todos, en las entidades, son comprados por los desgobernadores en turno al precio que sea).
Pacífica, respetuosamente, cumpliendo al pie de la letra lo dispuesto en el Art. 8 de la Constitución del Estado Federal, vigente, por disposición del Art. 1 de la Constitución de Veracruz, este mexicano, perseveró en su empeño para plantear el problema de 200 y pico de hectáreas, en disputa para su restitución o indemnización.
Al desgobernador (y tenemos muchos por todo el país) le importó un comino que Guillén Tapia, por 106 ocasiones, viniera desde el municipio de Sotepan hasta las oficinas en Jalapa. Era un hombre de pobreza extrema. Qué más daba que esperara toda su vida. Sólo que, a diferencia del bribón de Herrera Beltrán, el ejidatario sí tenía dignidad y la paciencia se le había acabado.
Y como ya no tenía argumentos ni justificaciones para llevar a sus compañeros despojados la cancelación sistemática de las audiencias de antemano programadas y no fueran a pensar que los estaba engañando, ya sin ninguna esperanza, decidió suicidarse, inducido, instigado, por la cruel indiferencia del desgobernador.
Así que, con las inmortales palabras de Zolá, Yo Acuso a ese desgobernador, por su negligencia, por sus omisiones y, sobre todo, por sus premeditados e intencionales actos de suspender por 106 veces la cita; de corresponsable, directo o indirecto, del homicidio de Ramiro Guillén Tapia en la Plaza, frente al edificio de gobierno estatal, y quien se inmoló prendiéndose fuego, alcanzando a gritar: “Lo hago porque el gobierno no sirve, sólo son engaños y yo tenía que responder a mi pueblo popoluca”.
Ofreció su vida por la causa, debido a que Herrera Beltrán los estaba engañando con el pago convenido, con el clásico darles largas al asunto y que Guillén Tapia desistiera. No lo hizo el indígena y se prendió fuego, para después de agonizar morir, mientras se pasaron de vivos el desgobernador y el delegado, a los que Yo Acuso de esa muerte.

cepedaneri@prodigy.net.mx




Más papistas que el Papa
Jueves, 09 de Octubre de 2008 00:00

Que el fraude electoral jamás se olvide

Por Gerardo Fernández Casanova
La enorme dependencia de la economía mexicana respecto de la de los Estados Unidos determina que la crisis de la matriz se refleje, querámoslo o no, en la sucursal, incluso con mayor virulencia.
Es verdaderamente criminal la irresponsabilidad con la que el régimen del fraude encara tan grave circunstancia. Si no fuera por el drama que implica, sería de dar risa la respuesta del que dice ser secretario de Economía a la pregunta de los periodistas respecto de las medidas que se adoptarán ante la crisis; sin el más mínimo asomo de vergüenza dice que habrá que esperar a que la crisis llegue para ver qué se hace. Igual que el que cobra como secretario del Trabajo, que con la misma carencia de escrúpulos responde que estamos preparados para recibir a los paisanos que tengan que regresar, como resultado del desempleo que se registra del otro lado de la frontera. Por su parte, el Interventor en Jefe del Banco Mundial y el FMI en México, que cobra como secretario de Hacienda, sigue a pie juntillas el recetario de su abuelita, añejo y empolvado, para formular un proyecto de presupuesto asfixiantemente restrictivo y peligrosamente represor; dentro del estrecho margen programable se prioriza el gasto en seguridad y se restringe el de educación, salud y desarrollo social. Me queda claro: lo que en todo el mundo ha fracasado no tiene porqué fracasar en México: aquí somos muy machos y nos sostenemos firmes ante la tormenta; además, nos damos el lujo de burlarnos de la gente y sus preocupaciones infundadas. Ya lo dijo el tal Calderón: él disfruta de los grandes retos; el único que prefiere no afrontar es el reto de la terca realidad. Esa terca realidad dice, a gritos, que hay que abandonar el modelo; el propio Banco Mundial reconoce que es preciso que cada país recupere su soberanía para hacer frente a la crisis; anuncia que el comercio internacional irá a la baja y que ya no puede ser el soporte de los países emergentes.Leer mas






Carta al presidente del PRD
Jueves, 09 de Octubre de 2008 00:00

Con motivo de las recientes elecciones en el estado de Guerrero y del desempeño electoral desfavorable para el PRD, algunas voces al interior del perredismo han señalado a diversos personajes como responsables de ese retroceso. Un día mencionan a Andrés Manuel López Obrador y otro a Alejandro Encinas. También a Porfirio Muñoz Ledo, al diputado local César Flores o al autor de este espacio periodístico.

Por Ricardo Monreal Avila
Por lo que a mí respecta, he decidido enviar el día de hoy miércoles 8 de octubre una carta aclaratoria al presidente del PRD, José Guadalupe Acosta Naranjo, para aclarar esos señalamientos. No acostumbro a ventilar mis trances personales en espacios editoriales, pero en esta ocasión se trata no únicamente de individuos sino del futuro que espera al partido más importante de la izquierda mexicana. En este sentido, es un tema de interés público. En razón de ello, me permito compartir con los lectores de este espacio la carta aclaratoria antes mencionada.
“José Guadalupe Acosta Naranjo, Presente. Por este medio te saludo con respeto y, a la vez, me permito comunicarte mi preocupación por las declaraciones y juicios de valor que se han difundido sobre mi persona acerca de una supuesta intervención en el reciente proceso electoral del estado de Guerrero.
Puntualizó estas observaciones:
Fui delegado electoral especial del PRD para la renovación de la gubernatura del estado de Guerrero hace exactamente tres años, en 2005, cuando el partido se alzó con un victoria importante en esa entidad, gracias sobre todo al posicionamiento de nuestro candidato Zeferino Torreblanca Galindo. De ese momento y hasta la fecha no he vuelto a participar en proceso alguno.
En los últimos seis meses sólo he visitado en dos ocasiones la entidad y ha sido por motivos propios de mi función legislativa. La primera fue en el mes de mayo y la segunda en el mes de agosto, no permaneciendo más de un día en el puerto de Acapulco en cada visita. En ambas ocasiones fui invitado a dar conferencias sobre la postura del Frente Amplio Progresista ante la reforma energética. En la primera visita coincidimos en un conocido restaurante de la costera el senador Luis Walton Aburto, el alcalde porteño Félix Salgado Macedonio y tu servidor. Fue un encuentro casual, informal, no mayor de una hora, sin tintes conspiratorios o complotistas, o en contra de persona física o asociación política alguna.Leer mas



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