Podridos hasta los huesos

POR ALFREDO PADILLA PENILLA

¿Con qué cara y calidad moral pretenden Felipito Calderón y su gobierno espurio festejar el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana cuando el país está en llamas y en las garras de los narcotraficantes coludidos subrepticiamente con funcionarios de toda laya?

Banqueros, empresarios y funcionarios se aprestan a continuar el lavado de millones y millones de pesos contaminados por el narco. Presumen y se engolosinan con su insultante riqueza mal habida cuando el país se encuentra en la miseria. Los gasolinazos están a la orden de cada lunes y el costo de la vida sube criminalmente todos los días.

Durante el periodo calderonista se han producido ya cerca de seis mil asesinatos. El más reciente se produjo en Morelia, Michoacán, con un saldo trágico de siete muertos y 23 heridos en pleno festejo independentista.

Jamás en nuestra accidentada historia, México ha padecido la podredumbre que nos cala hasta los huesos. Nuestra nación esta derrumbándose catastróficamente. Nos debatimos en el cieno de la ignominia.

Durante el virreinato indios y mestizos padecían miseria, injusticia. Eran tratados como ilotas por el amo español, anhelaban libertad y el derecho a subsistir económicamente. Pero nunca se vieron envueltos en el marasmo actual.

En el porfiriato hubo igualmente represión y vida infame para la mayoría de mexicanos. Tampoco padecimos el estigma del narcotráfico en máxima escala como en este nuevo siglo y milenio foxista y calderonista. Coludidos panistas y priistas.

Que lejos esta el pelele usurpador de la presidencia del General Díaz, quien en sus inicios guerreros fue uno de los héroes de la Reforma, aún cuando al final degeneró su gobierno aliado a los científicos y a la camarilla plutocrática amafiada al capital extranjero, principalmente norteamericano. En cambio, el único gran mérito de calderoncillo como secretario de Energía, fue regalar contratos de PEMEX a extranjeros. Siempre ha tenido estatura de pigmeo.

Sólo que este pigmeo es peligroso, tanto por sus pérfidas ambiciones como por su dependencia hacia los Mouriño y a los Bush. Y es doblemente peligrosos porque los macro capitalistas lo manejan como títere para devastas al país.

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