En este evento participan 28 mil personas representando a los organismos de las Naciones Unidas, de la cooperación internacional, entidades financieras internacionales, gobiernos, sociedad civil y sector privado de todo el mundo.
Los foros mundiales del agua constituyen el espacio de diálogo multisectorial sobre los recursos hídricos más grande e importante del mundo.
Por ser organizado por el WWC y no por Naciones Unidas sus resoluciones no tienen carácter vinculante y solo constituyen declaraciones de principios.
Sin embargo los planteamientos, propuestas, visiones y teorías que se exponen en torno a los recursos hídricos se transforman muchas veces en políticas, legislación, planes de trabajo y programas nacionales a lo interno de los países.
Es por esta razón que es muy importante que las organizaciones sociales, no gubernamentales, grupos comunitarios y ambientalistas; y en general de la sociedad civil, participen de este evento y puedan llevar su voz junto a la de los organismos internacionales, de los gobiernos y del sector privado.
Pero el Foro Mundial es mucho más que la discusión en torno al derecho humano al agua, como lo han querido hacer creer algunas organizaciones opuestas al mismo.
En este evento se maneja información de muy alto nivel en torno a la gestión de los recursos hídricos, las nuevas tendencias y tecnologías, se comparten experiencias exitosas y lecciones aprendidas sobre lo que diversos actores realizan en distintas partes del mundo para combatir el cambio climático, la desertificación, la escasez, la contaminación del agua, entre otros.
Además sirve de espacio de encuentro para la articulación de esfuerzos comunes, gestión de fondos y proyectos, conversaciones con entidades de cooperación, y con actores de muy diversa índole.
También es un espacio de discusión sobre temas como la Gestión Integrada de los Recursos Hídrico, la provisión de agua potable y el saneamiento, la gobernabilidad del agua, etc.
El Foro se realiza a través de una gran cantidad de páneles que los diversos participantes organizan, pero paralelo a esto hay una conferencia de parlamentarios y una conferencia ministerial de alto nivel donde cada una emite una declaración final.
Es precisamente esta declaración final la que se intenta que contemple el reconocimiento del agua como un derecho humano.
Pero es muy importante que quienes están fuera del Foro comprendan que quienes se oponen a este reconocimiento no son ni el Consejo Mundial del Agua, ni la Global Water Partnership (GWP), como se dejan decir algunos con total irresponsabilidad.
Estos actores no tienen decisión alguna en la Conferencia Ministerial, ni en la Conferencia Parlamentaria. Pero más allá de eso, solo por citar un ejemplo, Loïc Fauchon, Presidente del Consejo Mundial del Agua, durante la Inauguración del Foro le pidió a los gobiernos del mundo que reconocieran el agua y el saneamiento como derechos humanos básicos.
En realidad durante este Foro quienes se han opuesto a este reconocimiento han sido Brasil, Estados Unidos, Egipto y Turquía; que fueron los países que introdujeron la moción para cambiar el texto borrador de la Declaración Ministerial original.
La estrategia de las ONGs, grupos ambientalistas, organizaciones sociales nacionales y comunitarias presentes en el Foro; ha estado enfocada por tanto en los representantes ministeriales y de gobierno, y no tanto en los grandes organismos internacionales.
Hemos tenido pláticas y encuentros con parlamentarios, ministros, viceministros, y distintas autoridades de Gobierno para tratar de convencerlos de la necesidad de que reconozcan el agua como un derecho humano fundamental en la declaración ministerial.
La presión de Turquía, Brasil y Estados Unidos es muy fuerte y es poco probable que entre los países progresistas que lideran la campaña por este reconocimiento (Bolivia, Uruguay, España, Cuba, Venezuela, Guatemala por citar solo algunos) y las organizaciones sociales que participamos dentro del Foro logremos modificar la nueva versión de la declaración ministerial.
La estrategia de quienes no están en el Foro, ya sea porque participan del Foro Alternativo (en el cual varias de nuestras organizaciones también participan) o ya sea porque no están en Turquía, deberían estar enfocadas en realizar presión en sus países, para que explicitamente reconozcan que el agua y el saneamiento son derechos humanos e incorporen este reconocimiento en la declaración ministerial.
Las organizaciones sociales y los gobiernos progresistas han realizado diversos esfuerzos que deberían ser apoyados desde los distintos países para lograr primero que los gobiernos acepten al menos re-abrir la discusión sobre el tema, y en segundo lugar que finalmente se incorpore el reconocimiento del agua y el saneamiento como derechos humanos básicos en la Declaración Ministerial.
Jorge Mora Portuguez
Secretario Ejecutivo
Red Centroamericana de Acción del Agua
FANCa
Estambul, 20 de marzo del 2009.