jueves, 5 de marzo de 2009

A ver qué se siente

En un país en donde la mayoría de la población vive con dos salarios mínimos y lucha por sobrevivir, la decisión de los consejeros fue no sólo ilegítima, sino soberanamente tonta.

Como ejemplo de la indiferencia y el desprecio que tienen los consejeros del Instituto Federal Electoral por el ciudadano común, hace unos días, sin importarles la situación en que vivimos 105 millones de mexicanos y las enormes carencias que padecemos, como jeques árabes se asignaron sueldos mayores que los de muchos magnates del Primer Mundo.
Pero si ellos tienen culpa por avorazados e insensibles, no menos la tienen los legisladores que grillan todo el día, no legislan sobre temas que nos interesan (como seguridad, eliminación de la tenencia, etcétera) y olímpicamente modificaron la Constitución en el Manual de Percepciones de los Servidores Públicos y decretaron asignaciones gigantescas a los consejeros del IFE.
Leer Nota AQUI