miércoles, 27 de mayo de 2009

El golpe al narco en Michoacán habla de retomar territorios ingobernados, pero también para lecturas políticas

Periodistas de EL UNIVERSAL
Bajo Reserva

Si una porción de México pone en entredicho al Estado es Michoacán. Ha sido un secreto a voces durante décadas que muchas poblaciones son gobernadas por el narco. La Familia se erigió como gobierno alterno, “paternalista”, retador de las instituciones, recaudador de “impuestos”. El golpe de ayer se interpreta como la determinación para retomar los territorios ingobernados. Pero también puede ser leído políticamente: un Carlos Salinas contra ‘La Quina’, un Ernesto Zedillo contra Raúl Salinas. Las acciones espectaculares siempre van acompañadas de polémica. Por eso desde ayer circula una pregunta: las investigaciones, ¿no podían esperar seis semanas más a que pasaran las elecciones? El golpe, dicen unos, parece “electorero”. Hay dos alcaldías del PAN descabezadas; pero son seis del PRI y otras dos del PRD y el equipo de Leonel Godoy casi fue desmantelado. Al gobernador no le avisaron lo que venía… como sí lo hicieron con el panista de Morelos, Marco Antonio Adame. ¿Es que sigue Godoy? ¿Por eso la desconfianza? Hay dudas y cabos sueltos. Hay material para rato.
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