Laura Bolaños Cadena
Pareciera buena idea dar facilidades para poner guarderías en manos de particulares. Cualquier ama de casa que cuente con vivienda con patio y garage puede ayudar a las madres trabajadoras de su barrio que no tienen con quién dejar a sus hijos mientras salen a ganarse el pan para ellos. Salen favorecidas las madres y las del negocito. Con pagar a dos o tres chicas que no requieren más estudios que secundaria; seguir el manual de instrucciones que proporcionan el IMSS o la SEDESO, y ya está. La instancia otorgante paga dos mil pesos mensuales por cada niño; la dueña del changarro hace las adecuaciones necesarias a la vivienda, se hace cargo de cuidados y comida de los infantes de siete y media de la mañana a seis y media de la tarde. Esta larga jornada permite a las madres dejar al nene antes de entrar al trabajo y recogerlo después de salir. Un poquito pesado el horario pero ya está. Solucionado el problema para las madres trabajadoras y la encargada se gana honradamente unos pesos. Supongamos una guardería con no más de treinta niños y tres cuidadoras. 60 mil pesitos al mes, menos 15 mil a las cuidadoras –si es que no les pagan el salario mínimo- y otros tantos en gasto de comida, le quedan a la dueña entre 25 y 30 mil mensuales, que no se gana en ningún otro trabajo.
Leer Nota AQUI