La venganza no convierte a los gobernantes en estadistas

María Teresa Jardí

Lo políticamente correcto por estos días en términos del círculo de lectores amigos e incluso de compañeros de diario, me parece que sería decir que Dulce María Sauri es una arribista que recién se entera de lo mal que van las cosas en su partido y, es de suponer, que en el país.
Pero Cuauhtémoc Cárdenas salió del PRI por la misma razón que Sauri llama a anular el voto poniendo la leyenda “no así”. Cárdenas salió porque no logró la candidatura del PRI a la Presidencia, luego de su paso como gobernador michoacano.
Sauri hace llamado al voto anulado luego de haber sido vetada --me dicen fuentes del PRI, muy informadas, a las que he consultado, antes de decidirme a escribir mi colaboración de hoy y debo reconocer que más por Pedro Echeverría, que por Sauri-- por Ivonne Ortega como candidata a obtener un puesto en la elección intermedia, que de una manera u otra, para bien, me parece, ha despertado las conciencias ciudadanas.
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