29 de Septiembre, 2009 - 04:52
La que parecía ser la mayor crisis para la izquierda, Marcelo Ebrard Casaubón la resolvió recurriendo a lo básico: negociar.
En una sola reunión acabó con el proyecto del PRI, del PAN, de los chuchos y de los medios de comunicación que pretendía obligar a Rafael Acosta, "Juanito", a no cumplir su palabra de renunciar a la jefatura delegacional en Iztapalapa.