El Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) y Pemex buscan rescatar a Cantarell, por lo que investigan nuevas técnicas para mejorar la extracción de petróleo del yacimiento que llegó a ser el más importante del país, cuando en el 2004 aportó más de 60% de la producción nacional.
Para ello, ambos organismos cuentan con el apoyo de las universidades de Stanford, de Texas, en Austin y de Colorado.
La idea es mejorar la extracción de gas y petróleo en aproximadamente 50% en los próximos años, es decir, 10% más de lo que actualmente obtiene Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo con el IMP, éste es un proyecto muy importante, porque de encontrar las mejores técnicas se podrán replicar en otros campos maduros. Los resultados de las investigaciones de laboratorio se tendrán en año y medio, para, posteriormente, llevarlas a la práctica.
La explotación de campos maduros y algunos en proceso avanzado de agotamiento, requieren de aplicación de procesos de recuperación secundaria o mejorada, y la aplicación de sistemas artificiales de producción novedosos.
Intensifican recuperación
Sin embargo, Pemex lleva a cabo actualmente la reactivación de otros campos como el que conforman el Sector EPC (Ébano-Pánuco -Cacalilao), trabajos que son ejecutados por la empresa DS Servicios Petroleros.
Información de Pemex detalla que durante el 2010 se ejecuten las siguientes actividades: perforación de 48 pozos de desarrollo, y reparación y optimización de 34 pozos existentes, con lo cual se estima que para al cierre de este año, la producción del Sector EPC alcanzará la cifra de 9,379 barriles por día.
El IMP precisó que la recuperación mejorada en Cantarell va a llegar a 50% en algunos años, por lo que aún hay mucho petróleo que extraer.
La recuperación mejorada se vuelve negocio cuando aumenta 5% la extracción que se encuentra en la matriz de las rocas, aclaró el Instituto.
Pemex estima que la producción de Cantarell al cierre de la presente administración será de entre 600,000 y 700,000 barriles por día, nivel en el que se estima tenderá a estabilizarse para los subsecuentes años.
Ello implica una reducción adicional de cerca de 400 y 500,000 barriles de sus niveles actuales.
El campo tiene reservas probadas por 3,603 millones de barriles de petróleo crudo equivalente y se espera que ese crudo alcance para 6.8 años.
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Para ello, ambos organismos cuentan con el apoyo de las universidades de Stanford, de Texas, en Austin y de Colorado.
La idea es mejorar la extracción de gas y petróleo en aproximadamente 50% en los próximos años, es decir, 10% más de lo que actualmente obtiene Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo con el IMP, éste es un proyecto muy importante, porque de encontrar las mejores técnicas se podrán replicar en otros campos maduros. Los resultados de las investigaciones de laboratorio se tendrán en año y medio, para, posteriormente, llevarlas a la práctica.
La explotación de campos maduros y algunos en proceso avanzado de agotamiento, requieren de aplicación de procesos de recuperación secundaria o mejorada, y la aplicación de sistemas artificiales de producción novedosos.
Intensifican recuperación
Sin embargo, Pemex lleva a cabo actualmente la reactivación de otros campos como el que conforman el Sector EPC (Ébano-Pánuco -Cacalilao), trabajos que son ejecutados por la empresa DS Servicios Petroleros.
Información de Pemex detalla que durante el 2010 se ejecuten las siguientes actividades: perforación de 48 pozos de desarrollo, y reparación y optimización de 34 pozos existentes, con lo cual se estima que para al cierre de este año, la producción del Sector EPC alcanzará la cifra de 9,379 barriles por día.
El IMP precisó que la recuperación mejorada en Cantarell va a llegar a 50% en algunos años, por lo que aún hay mucho petróleo que extraer.
La recuperación mejorada se vuelve negocio cuando aumenta 5% la extracción que se encuentra en la matriz de las rocas, aclaró el Instituto.
Pemex estima que la producción de Cantarell al cierre de la presente administración será de entre 600,000 y 700,000 barriles por día, nivel en el que se estima tenderá a estabilizarse para los subsecuentes años.
Ello implica una reducción adicional de cerca de 400 y 500,000 barriles de sus niveles actuales.
El campo tiene reservas probadas por 3,603 millones de barriles de petróleo crudo equivalente y se espera que ese crudo alcance para 6.8 años.