viernes, 12 de febrero de 2010

“Hay que quitarle el dinero a los narcos”



“Hay que quitarle el dinero a los narcos”

El general colombiano Luis Enrique Montenegro, quien contribuyó al derrumbe de los principales cárteles de su país, advierte que no basta, para tener éxito, con encarcelar a los capos, sino “arrebatarles su riqueza”.
10 - 09:59
El lunes fue desmantelada una organización criminal que conectaba a narcotraficantes de México y Colombia. Foto:Reuters

El general colombiano Luis Enrique Montenegro, uno de los “cerebros” que contribuyó al derrumbe de los cárteles de Cali y Medellín, afirma que no basta con la captura y caída de grandes capos para ganar la lucha contra el narcotráfico en México.

La estrategia, asegura, debe ir acompañada de acciones “contundentes” contra el lavado de dinero y medidas como la extinción de dominio para despojar a los narcotraficantes de sus bienes, “arrebatarles la riqueza y empobrecer sus bolsillos”.

En entrevista con MILENIO, que se realizó vía telefónica ciudad de México-Bogotá, señala que las autoridades también deben poner especial atención en el aspecto social para generar mejores condiciones entre los sectores de la población más vulnerables, en concreto los jóvenes, y evitar así que éstos sean reclutados por la delincuencia organizada.

Ante los recientes golpes del gobierno mexicano a la estructura de liderazgo de los cárteles —entre los que destacan la muerte de Arturo Beltrán Leyva, jefe del cártel que lleva sus apellidos, y la detención de Teodoro García Simental, El Teo, brazo derecho de Joaquín El Chapo Guzmán—, el militar retirado señala que son actos positivos pero insuficientes.

El general Montenegro explica en la conversación telefónica que el deceso o detención de un líder tiene diversas implicaciones. Por un lado, genera la recomposición en las organizaciones y, en la mayoría de las veces ,más violencia, que se puede impedir desmantelando sus redes financieras.

“La experiencia en Colombia nos demostró que un capo en la cárcel con mucha plata opera hasta con más ‘libertad’ que en la calle, porque ya no se siente perseguido (…) se capturó a los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela —líderes del cártel de Cali—, tenían tanto dinero que corrompieron a las autoridades y sus células siguieron operando…”, advierte el militar colombiano.

El general Montenegro, quien participó en las operación que culminó con la muerte del narcotraficante Pablo Escobar, sostiene así que “un delincuente encarcelado y con cero pesos es igual a cero corrupción”, con lo que su organización también va perdiendo capacidad de operación.

Su experiencia en el combate a la delincuencia organizada, le hace afirmar que los miles de muertos que se han dado en territorio mexicano, a consecuencia de la ofensiva del gobierno federal y por la crisis interna de los propios cárteles, “es un lamentable costo que se ha tenido que pagar”.

Sin embargo, destaca Montenegro, no se debe bajar la guardia, pues se va “por la vía correcta porque muchos gobiernos no consideraron prioridad esta lucha que significa una gran presión para los criminales”.

“Ese es el precio, el costo, tan sólo en el primer trienio de la década de los noventas, la ciudad de Medellín registró más de 23 mil muertes violentas” afirma el colombiano.

Señala el general que en México es indispensable una política de Estado contra la delincuencia organizada, más allá de periodos sexenales, porque, de lo contrario, “los criminales se oxigenan y se pierde la guerra ante la ausencia de una estrategia permanente y de largo plazo”.

Insiste Luis Enrique Montenegro en que la violencia en México es resultado de la recomposición de los cárteles por la captura o muerte de sus líderes y lugartenientes, resultado de una crisis interna que ha dado origen a la creación de “cartelitos” de bajo perfil pero mucho más sanguinarios.

Ignacio Alzaga • Ciudad de México