lunes, 15 de septiembre de 2008

¿Patriota o patriotero?



Hoy es 15 de Septiembre y por la tarde-noche, muchos de nosotros celebraremos otro aniversario de nuestra Independencia, sin embargo, vale la pena preguntarse ¿Somos patriotas o patrioteros?

Patriota es aquella persona que tiene amor a su patria y procura todo su bien.

En México, un patriota es el que todos los días trabaja y trata de desempeñar lo mejor que puede su actividad, a sabiendas que ello le hace bien a su persona, a su familia y a su país.

El patriotero trata de trabajar las menos horas posibles, se queja de lo arduo de su actividad, de la poca paga, de lo esclavistas que son sus jefes y los pocos días libres que se le conceden.

El patriota sabe que todos los países tienen elementos valiosos y está orgulloso de los del suyo, mas no por ello deja de reconocer los rezagos que pueda tener, aceptándolos como retos a solucionar.

El patriotero cree que su país es el mejor sólo porque sí, exhibiendo su ignorancia y racismo despreciando todo lo chino por “chafa” y todo lo norteamericano por “gringo.”

El patriota festeja su independencia, comiendo platillos típicos y bebiendo moderadamente algún producto de origen; asimismo enseña a sus hijos la historia y los valores que conformaron su país.

El patriotero se emborracha, alardea, arma pleito, grita ¡Viva México, cabrones!, dejando ver su rancio complejo de inferioridad y dejando sucio el sitio de su celebración porque al ser mexicano tiene la “libertad” de hacerlo.

El patriota comparte con su familia el fin de semana, pasando su tiempo con ellos, lo mismo llevándolos a una feria que a un museo, porque sabe que la diversión es importante, tanto como la educación.

El patriotero se tumba sobre un sillón o busca a “los cuates” para embriagarse con cerveza y ver la jornada de fútbol. Si al paso del tiempo sus hijos caen en drogas, abandonan la escuela o salen embarazadas, dirá que éstos fallaron, que no fueron fuertes o no tenían buena madera.

El patriota procura aprender algo todos los días, no importa si lo hace en su casa, en el trabajo o en el autobús rumbo al trabajo; y lo hace porque sabe que la superación personal será la única forma de abrirse paso en la vida.

El patriotero ve orgulloso sus telenovelas y los programas de morbo, lee los periódicos amarillistas o gasta su dinero en pornografía, porque después de todo… de nada sirve tratar de salir y nada va a cambiar.

El patriota sabe que el trabajo es la base del progreso social y la riqueza, por lo tanto busca que su labor trascienda fronteras e innove paradigmas.

El patriotero cree que progreso significa que el peso gane unos centavos frente al dólar y que la selección nacional de fútbol pueda ganarle un partido a Brasil.

El patriota acepta su responsabilidad social individual; no se presta a la corrupción ni al amiguismo; si en su calle el alumbrado público falla y el gobierno no lo repara, puede tener la iniciativa de colocar una lámpara, por su seguridad y la de los demás.

El patriotero es corrupto y nepotista por naturaleza; si falla la luz en su cuadra, no hará nada y culpará al gobierno, no sólo de ese problema en particular, sino de todo lo que “debiera hacer” y nunca ha hecho, diciendo “Por eso este país está como está… a mí que ni me vean, yo no apoyé a ese partido.”

El patriota participa por mejorar su país, vota, dialoga, expresa sus creencias y convicciones.

El patriotero se presta a cualquier marcha porque le dan el día libre y tiene que desquitarse del sistema… aunque de lo único que se desquita y daña es de su propio país y su gente.

El patriota se reconoce producto de un mestizaje, una amalgama de sangre indígena y española, aceptando que su cultura entera es resultado de esos dos mundos.

El patriotero está perdido sin saberlo, no halla su lugar en el mundo; llama de forma peyorativa, “gachupas” a los españoles e “indios” a los indígenas.

El patriota tiene una conciencia social y medioambiental que busca inculcar en sus hijos y en su entorno; ahorra agua, economiza energía, comparte el auto, separa su basura.

El patriotero no ejecuta acciones en pro de la sociedad o el ecosistema; él no está para dar, sino para que le den. ¿Por qué tiene que ahorrar agua, cambiar sus focos o compartir su carro si los demás no lo hacen primero?

En resumen…

El patriota es un catalizador de bien en su país.

El patriotero es un cáncer que corroe lo que toca y aún así se siente… muy mexicano.

¿De qué lado están ustedes?

Una sola mirada, diferentes visiones.