María Teresa Jardí
Claro que se congratula Ortega con la decisión de Encinas de no dejar el PRD. Faltaba más. Y claro que también es una buena noticia para Ebrard que permanezca Encinas y por supuesto que la segunda en la fórmula de Encinas iba a aceptar. Lo que importa es la lana y no iban a renunciar al dinero por un Movimiento Ciudadano. Los ciudadanos somos votos, nada más, y tampoco es que importemos demasiado como votantes. Legalizado el fraude por el TRIFE, todas las elecciones van a resolverse legalizando el fraude. El becerro de oro volvió a ganar, aunque en el caso del PRD esté compuesto de las limosnas que como sobras les tiran a los platos los que usurpan el poder y también los empresarios que obviamente también felicitan a los perredistas por la “sensata” decisión de asumir que una vez legalizado el fraude, por el TRIFE, así va a seguir funcionando aquí. Todos contentos, todos amigos y el Movimiento Ciudadano, a votar, que para eso es para lo único que sirve.
Más inteligente AMLO, sabedor del malestar que en el Movimiento, más importante del país en el último siglo, genera la decisión de Encinas, se mantiene al margen del PRD, pero sin renunciar tampoco a ese institutito liquidado, sin acabar de asumirse como el Presidente Legítimo, que es. Y sin restaurar la Constitución de 1917. Pérdida de tiempo en defensa de un cadáver ya putrefacto que ni un entierro digno merece ni va a tener.
Demasiado tarde recuerda Encinas que el registro al PRD le fue regalado por el PC. Tan tarde, como cuando Soberanes se percató de que es difícil que la gente crea que la gastritis asesina, luego de violar, por más anciana y pobre que sea la víctima.
El PRD está muerto, se acabó y pasó a ser un partiducho más a modo del sistema, como antes lo fue el PST.
No entender que el PRD fue asesinado por la resolución del TRIFE es dejar fuera del juego al Movimiento Ciudadano en aras de no perder, unos cuantos, las prebendas que los mantienen bien maiceados.
Ni siquiera les importa que la consigna ciudadana sea: ¡Ni un voto más al PRD!, saben que mientras la derecha usurpadora los necesite, los van a mantener. Otra cosa es lo patéticos que se vean. Pero ante la corrupción que impera ¿qué importancia puede tener? si la impunidad a todos los de casa protege por igual. A poco no es patética también la maestra y el usurpador y Salinas y Gómez Mont y etc., etc. Y no digamos García Luna, al que cada día le arraigan a un cada vez más cercano colaborador, protegido, como a modo, que es, de las altas decisiones que a nombre de la guerra contra el narcotráfico, al que están todos aliados, es tan útil para hacer una limpia ciudadana.
No me extraña, a la luz de la decisión de Encinas y su segunda de abordo que era obvio que iba a aceptar el cargo de primera dama del chuchismo, que hayamos permitido que se convirtiera, para matar la memoria, el 20 de noviembre en un lunes cualquiera sin clases y de vacaciones.
De plácemes deben estar los priístas que solos van a ganarlo todo en 2009 y en 2012, sin importar ni lo mal que lo hicieron en el pasado ni menos aún que no hayan querido rectificar lo que llevó a la ciudadanía a sacarlos de Los Pinos. De derecha también y en manos del imperio yanqui, como los panistas, los priístas son perfectos para hacernos seguir bajando al fondo de las cañerías. Estamos condenados a vivir los horrores antes vividos por América Latina.
Con todas las instituciones de la república desarmadas en su estructura ética, sin esperanza de cambio y con una crisis económica en puerta que a muchos millones más los bajará a engrosar las filas de la miseria extrema, se explican, por no aceptar el convertirse en a modo del sistema, los nuevos ataques al POR ESTO!, por boca de una de las diez funcionarias del SAT, enviada a hacer la amenaza, de que: “Están en la mira…”, como exigencia de Roberto Hernández, instancia de la Administración General de Auditoría Fiscal Federal de la Administración Central de Fiscalización Estratégica del SAT, dependiente de la SHCP, utilizada, exclusivamente, con fines políticos contra quien no acepte las inmorales reglas del gobierno mexicano, usurpado por la derecha fascista.
Leer Nota AQUI