En estos días las malas noticias abundan, nos acosan por todos lados haciéndonos sentir un hueco en el estomago que no se quita ni queriendo hacerle al “optimista”; la economía nacional se derrumba sin que los usurpadores del gobierno federal entiendan ni la mas mínima parte de lo que esta pasando. En estos días comienza uno a entender que es eso a lo que llaman “caos económico” y lo ve uno reflejado en todos los ámbitos de nuestras comunidades y en general en nuestro gran conjunto de comunidades que es lo que queda de la nación Mexicana.
Pero de vez en vez se desayuna uno con noticias francamente ridículas. Como lo que escuche hoy por la mañana en el noticiero local, el único de la única estación de radio comercial de esta secuestrada ciudad de Guanajuato. Donde el PAN y sus orgullosos monaguillos se aprestan a hundir el último clavo en su ataúd histórico, que aunque ya está lleno de fracasos y ridículos, no por eso les quita la idea delirante de hacernos un campito y subirnos a todos a ese sarcófago mal oliente y listo para precipitarse al basurero de la historia.
Resulta que ya podemos “enorgullecernos” los guanajuatenses de vivir en la ciudad en la que todo, o casi todo, está prohibido. Si no lo creen, tan solo lean lo que nos acaban de recetar los monaguillos de PAN a los ya de por si económicamente golpeados habitantes de esta sufrida ciudad gobernada por una plutocracia pueblerina que no ve mas allá de sus narices:
Multa de $1500 a quien no use puentes peatonales (¡!)..Leer mas:
Omar Vargas Ferro
Pero de vez en vez se desayuna uno con noticias francamente ridículas. Como lo que escuche hoy por la mañana en el noticiero local, el único de la única estación de radio comercial de esta secuestrada ciudad de Guanajuato. Donde el PAN y sus orgullosos monaguillos se aprestan a hundir el último clavo en su ataúd histórico, que aunque ya está lleno de fracasos y ridículos, no por eso les quita la idea delirante de hacernos un campito y subirnos a todos a ese sarcófago mal oliente y listo para precipitarse al basurero de la historia.
Resulta que ya podemos “enorgullecernos” los guanajuatenses de vivir en la ciudad en la que todo, o casi todo, está prohibido. Si no lo creen, tan solo lean lo que nos acaban de recetar los monaguillos de PAN a los ya de por si económicamente golpeados habitantes de esta sufrida ciudad gobernada por una plutocracia pueblerina que no ve mas allá de sus narices:
Multa de $1500 a quien no use puentes peatonales (¡!)..Leer mas:
Omar Vargas Ferro