La administración federal apuesta al olvido de la tragedia: Moreira Valdés

Continúa la falta de seguridad para carboneros, afirma obispo

Saltillo, Coah., 19 de febrero. Si bien es cierto que los coahuilenses llevamos tatuada la tragedia ocurrida hace tres años en la mina de carbón Pasta de Conchos, donde 65 trabajadores perdieron la vida, en este caso el gobierno federal le ha apostado al olvido, señaló el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés.
Al cumplirse hoy tres años de la explosión y derrumbe de la carbonera, donde permanecen sepultados 63 cadáveres, el mandatario acusó que el gobierno de Felipe Calderón tiene “una actitud dilatoria para tratar que los responsables –funcionarios de la Secretaría de Trabajo encargados de garantizar la seguridad en las minas– eludan la sanción que merecen”.
Este jueves, viudas y familiares de los trabajadores que fallecieron en Pasta de Conchos participaron en una misa realizada a las afueras de la empresa carbonera, ubicada en el municipio de San Juan de Sabinas.
En el acto religioso, el obispo de Piedras Negras, Alonso Garza Treviño, aseguró que hasta el momento la tragedia en dicha cantera, cuya concesión mantiene Industrial Minera México, compañía filial de Grupo México, no ha permitido que mejoren las condiciones de seguridad con que laboran a diario miles de carboneros.
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