Dinero
Primera víctima de la guerra de las croquetas
Frida: tras la huella de su obra
Enrique Galván Ochoa
La última vez que los jefes de Estado del continente americano se reunieron fue en noviembre de 2005, en Mar del Plata, Argentina. Lo más espectacular: las trompadas verbales entre Vicente Fox y Hugo Chávez. Éste lo llamó cachorro del imperio, lo que enfureció al hoy ex presidente, con eso de que no lee periódicos entendió cacharro del imperio, y eso sí duele. Ensuciaba su hoja de servicios a la bandera de las barras y las estrellas, que había comenzado como ejecutivo cocacolero. Llamó la cancillería al embajador de Venezuela para que diera una explicación, y ya una vez que todo quedó claro, Fox se apaciguó porque no había sufrido demérito su orgullo: su papel de cachorro –no de cacharro– era reconocido. ¿Resultados de la cumbre? Han transcurrido casi cuatro años y pueden verse con precisión: cero. Este fin de semana el presidente Obama se reunirá en Puerto España con los jefes de los gobiernos americanos, algunos son nuevos. Podrá conocer personalmente a los que encabezan regímenes de la variopinta izquierda. También confirmará que su país tiene un muro de ultraderecha en su frontera sur para contrarrestar la influencia de los Evo, Castro, Chávez, Lugo, Correa, y hasta de las inofensivas Fernández y Bachelet. Ahora lo cuida el subcachorro.
Leer Nota AQUI