Por: Claudia Guerrero y Érika Hernández.
Ante la posibilidad de que los dictámenes de la reforma a Pemex puedan aprobarse la próxima semana, los senadores del PAN, PRI y PRD velan armas y se preparan para la pelea legislativa y la resistencia civil.
El grupo parlamentario del PAN recibió instrucciones para permanecer "acuartelado" entre el lunes y el miércoles de la próxima semana.
El jueves, durante su reunión previa a la sesión ordinaria, el vicecoordinador de la bancada albiazul, José González Morfín, pidió a los legisladores no salir de la Ciudad de México, aun cuando tengan pendientes en sus estados de origen.
Los senadores consultados no descartaron la posibilidad de que la dictaminación en comisiones desate la resistencia civil al interior del Congreso con nuevas acciones de protesta y, tal vez, hasta tomas de tribuna.
Por el PRD, la bancada prepara su propia encerrona para el martes.
El miércoles, el negociador Graco Ramírez expuso ante el grupo los avances de los proyectos, pero, por la tarde de ese día, los senadores Pablo Gómez y Arturo Núñez llevaron el balance de la reforma a Andrés Manuel López Obrador, quien adelantó su negativa a construir acuerdos.
El tabasqueño advirtió ante diputados y senadores del PRD que no está dispuesto a ceder para que se apruebe la reforma a Pemex, a pesar de los avances logrados por su partido en la negociación del Senado.
"Categóricamente dijo: 'No vamos a ceder poquito. No queremos ni reformas chiquitas'", relató uno de los presentes.
La bancada del PRI fue citada a primera hora, también del martes, para analizar la estrategia legislativa y política que le permitirá aprobar la reforma a Pemex con el mayor número de sus propuestas incorporadas.
Ante la posibilidad de que los dictámenes de la reforma a Pemex puedan aprobarse la próxima semana, los senadores del PAN, PRI y PRD velan armas y se preparan para la pelea legislativa y la resistencia civil.
El grupo parlamentario del PAN recibió instrucciones para permanecer "acuartelado" entre el lunes y el miércoles de la próxima semana.
El jueves, durante su reunión previa a la sesión ordinaria, el vicecoordinador de la bancada albiazul, José González Morfín, pidió a los legisladores no salir de la Ciudad de México, aun cuando tengan pendientes en sus estados de origen.
Los senadores consultados no descartaron la posibilidad de que la dictaminación en comisiones desate la resistencia civil al interior del Congreso con nuevas acciones de protesta y, tal vez, hasta tomas de tribuna.
Por el PRD, la bancada prepara su propia encerrona para el martes.
El miércoles, el negociador Graco Ramírez expuso ante el grupo los avances de los proyectos, pero, por la tarde de ese día, los senadores Pablo Gómez y Arturo Núñez llevaron el balance de la reforma a Andrés Manuel López Obrador, quien adelantó su negativa a construir acuerdos.
El tabasqueño advirtió ante diputados y senadores del PRD que no está dispuesto a ceder para que se apruebe la reforma a Pemex, a pesar de los avances logrados por su partido en la negociación del Senado.
"Categóricamente dijo: 'No vamos a ceder poquito. No queremos ni reformas chiquitas'", relató uno de los presentes.
La bancada del PRI fue citada a primera hora, también del martes, para analizar la estrategia legislativa y política que le permitirá aprobar la reforma a Pemex con el mayor número de sus propuestas incorporadas.