■ Hacen obligatorio el bachillerato y congelan legalizar el plebiscito
E. Méndez y R. Garduño
A cambio de no aprobar ayer en la última sesión del periodo ordinario la reforma constitucional para establecer las figuras de plebiscito y consulta popular, que sólo quedó en primera lectura, el Partido Acción Nacional (PAN) negoció con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) sacar de la congeladora las modificaciones a los artículos 3 y 31 de la Constitución, para establecer como obligatoria la educación media superior, cuyo dictamen estaba publicado desde el 29 de abril pasado.
Este intercambio fue definido por el panista Javier Bolaños con sus compañeros entre curules mientras se votaba el dictamen, de la siguiente manera: “es el doy y tú me das. Esta fue la Legislatura del trueque”. Y es que, como explicó la coordinadora de Alternativa, Marina Arvizu, ayer se supo que Héctor Larios Córdova, coordinador del PAN, llamó la noche del miércoles al presidente de la Comisión de Educación, Tonatiuh Bravo, para ofrecerle sacar el dictamen que hará obligatoria la impartición del bachillerato, que los propios panistas se negaron a votar en aquella sesión de abril.
Entonces, la diputación del blanquiazul rechazó la reforma constitucional en materia educativa, con el argumento –repetido ayer por Juan José Rodríguez Prats en tribuna– de que el gobierno federal no tiene capacidad económica para cumplir con ese mandato. Bravo aceptó la permuta y también lo hizo la bancada perredista, a pesar del rechazo de la tabasqueña Mónica Fernández Balboa.
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