miércoles, 11 de febrero de 2009

Critican propuesta de Lozano

Del El Correo Ilustrado

Sin conocimiento de la realidad social ni de la legislación laboral y de las condiciones de trabajo y de vida de millones de asalariados, el secretario del Trabajo, Javier Lozano, insiste en proponer para remediar la brutal crisis provocada por los gobiernos neoliberales la misma reforma laboral que recomendó en tiempos de excedentes petroleros. Así, para ese improvisado funcionario, la misma receta vale para un sano que para un enfermo. ¿Será por irresponsabilidad o por ignorancia que se le ocurre en estos delicados momentos proponer esa reforma laboral que precariza aun más el empleo y abate el mercado interno?

Evidentemente, el señor Lozano no cuenta con un estudio serio de la realidad social y económica del país, mucho menos de la legislación laboral. Cualquier diagnóstico correcto daría resultados distintos a los del pensamiento unidireccional de los neoliberales dependientes que representa Lozano. Parece que a nuestros gobernantes nos les avisaron que las instrucciones del consenso de Washington relativas a las reformas estructurales, incluida la reforma laboral, se deben modificar al cambiar la realidad, tal como lo hace Obama.

Lozano insiste en reformar una ley que desconoce y que desprecia, al manifestar: “es una pieza legislativa que cobija el fraude, simula relaciones laborales, restringe el acceso al trabajo formal y genera incentivos perversos” (La Jornada, 10-II-09). Contra esa opinión oficial, hay cientos de juristas, verdaderos expertos nacionales e internacionales, que reconocen al artículo 123 constitucional y a la Ley Federal del Trabajo como piezas magistrales de justicia laboral, sobre todo en lo relativo a la tutela del trabajo, la estabilidad en el empleo y la irrenunciabilidad de los derechos adquiridos durante décadas de trabajo y de luchas sindicales.
¿Cuándo se había escuchado tal tontería de un titular encargado de cumplir y hacer cumplir la norma laboral? Ante tal irresponsabilidad, sólo cabe la renuncia inmediata del señor Lozano para devolver a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social una mínima credibilidad.

Atentamente
Por la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), Lauro Sol (presidente), Jhonatan Jardines, Enrique Larios, Manuel Fuentes, José Luis Romero, Felipe Landero, Carlos Jiménez R. y 50 firmas más
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