Juicio contra México
Por Miguel Concha
En congruencia con los principios constitucionales de nuestra política exterior y con las obligaciones internacionales contraídas por el país, el titular del Ejecutivo Federal condenó el retrógrado y bárbaro golpe de Estado en Honduras.
Ahora confiamos que actúe con la misma responsabilidad en el reclamo de verdad, justicia, reparación integral y garantía de no repetición de los familiares de las más de mil 200 personas que fueron desaparecidas en México durante la guerra sucia, en las décadas de los 70 y 80.
El próximo martes, en efecto, nuestro país será sentado en el banquillo de los acusados por uno de esos casos paradigmáticos. Ese día tendrá lugar en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, máximo órgano de justicia en el Continente, y cuya jurisdicción fue reconocida por México desde 1998, una audiencia pública sobre el caso del señor Rosendo Radilla Pacheco, detenido por efectivos del Ejército, apostados en un retén militar, cuando viajaba de Atoyac de Álvarez a Chilpancingo, en un camión de pasajeros, el 25 de agosto de 1974. Su hijo, Rosendo Radilla Martínez, quien lo acompañaba, y entonces tenía 11 años, estará presente en la audiencia. Comparecerá igualmente, como testigo de su detención en el ex-Cuartel Militar de Atoyac, donde fue visto por última vez, el señor Maximiliano Nava.
Leer Nota completa:Ahora confiamos que actúe con la misma responsabilidad en el reclamo de verdad, justicia, reparación integral y garantía de no repetición de los familiares de las más de mil 200 personas que fueron desaparecidas en México durante la guerra sucia, en las décadas de los 70 y 80.
El próximo martes, en efecto, nuestro país será sentado en el banquillo de los acusados por uno de esos casos paradigmáticos. Ese día tendrá lugar en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, máximo órgano de justicia en el Continente, y cuya jurisdicción fue reconocida por México desde 1998, una audiencia pública sobre el caso del señor Rosendo Radilla Pacheco, detenido por efectivos del Ejército, apostados en un retén militar, cuando viajaba de Atoyac de Álvarez a Chilpancingo, en un camión de pasajeros, el 25 de agosto de 1974. Su hijo, Rosendo Radilla Martínez, quien lo acompañaba, y entonces tenía 11 años, estará presente en la audiencia. Comparecerá igualmente, como testigo de su detención en el ex-Cuartel Militar de Atoyac, donde fue visto por última vez, el señor Maximiliano Nava.
Videos publicados en e informacion completa del caso:
http://www.cmdpdh.org/cmdpdh/
Programa de Carmen Aristegui