- El gobierno de México garantiza dólares a corporativos
Carlos Fernández-Vega
Una emergencia nacional, la sanitaria, momentáneamente eclipsó a la otra gran sacudida nacional, la económica, pero dada la proporción de la primera y la magnitud de la segunda ambas comenzaron a caminar de la mano. Y no es para menos, porque si bien la información relativa a la epidemia domina la oferta de los medios de comunicación y concentra la atención de los ciudadanos, la de carácter económico no deja de sacudir a este heroico país.
Transcurrida casi una semana desde que la autoridad sanitaria declaró la emergencia sanitaria con motivo de la influenza porcina, la realidad económica aparentemente pasó a una muy alejada segunda posición, por mucho que cotidianamente a la ciudadanía le cale hasta los huesos. Aún así, el Inegi se encarga de reubicar la ingrata información de carácter económico, tal como lo hizo ayer al divulgar que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) se desplomó 10.8 por ciento en términos reales durante febrero pasado, en comparación con igual mes de 2008, el mismo índice que en enero del presente año reportó una caída de 9.3 por ciento.
Leer Nota AQUI