La pandemia, manejo del miedo

Para ti mexicano de corazón noble.

DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA - Vigésima segunda edición

Miedo. (Del lat. metus). 1. m. Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario 2. m. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.

Si un gobierno conspira contra su pueblo infundiendo miedo ¿qué motivos tendría? ¿Y de que se valdría?

El principal, motivo seria el opacar su proceder, seguramente insano para evitar ser juzgado por acciones que van precisamente en contra de su pueblo.

Supongamos que por imposiciones extranjeras, un gobierno fuerte obliga a un gobierno el débil, a entregar el territorio, sin guerra y por causa de ser un estado fallido.

Para justificar su proceder el gobierno débil, se ve en la necesidad de infundir miedo a su pueblo, creando un fantasma, verbigracia, una epidemia de un malvado virus y con la desgracia imperante, aterrorizadora de su pueblo, quedaría planamente justificada su acción y así no seria considerado un gobierno entreguista, el país beneficiado por salvarlos de la desgracia, seria el gobierno, redentor benefactor y beneficiario.

No por salvar a un gobierno fallido, sino por salvarlo de la enfermedad.

De esta manera el gobierno fallido quedara, glorificado por la solución a la epidemia y su acción no será castigada por su pueblo.
Otra justificación seria bajo ese mismo procedimiento, la de estado asociado. En este caso

el miedo a servido para la debilitación de la conciencia colectiva, ya que minimizada vería la solución como una salvación a su desgracia previamente manipulada por el miedo

Veamos el caso de un hipotético país convulsionado por varios motivos, por ejemplo: crisis financiera, crisis económica, (nacional y extranjera) ejércitos insurgentes, pelea por varios grupos para allegarse el poder, entre ellos, los medios de comunicación, los grupos del narco trafico, la milicia, los gobernadores, los empresarios, partidos políticos, fuerzas de varios países con intereses económicos y de poder, apetito multitudinario por los energéticos, grupos de poder internos y externos, amenaza de golpe de estado por varios frentes, guerras intestinas internas, grupos religiosos queriendo gobernar, inseguridad, desestabilización monetaria por grupos de alto poder de movilización de fondos, desempleo, cierre de negocios, instituciones en bancarrota financiera y de credibilidad, fracaso de las instituciones de seguridad social, perdidas incuantificables de los fondos para el retiro y de pensiones, carga financiera inminente por el pago en dinero constante y sonante del rescate bancario, amenaza a las reservas por importaciones, latrocinio a las arcas nacionales, baja de recaudación de impuestos, aumento del gasto corriente, déficit en la balanza de pagos y en la balanza comercial, baja de exportaciones, baja de los ingresos por venta de petróleo, baja del envío por remesas de expulsados del país (de nuestro hipotético país), baja en el PIB, aumento de la inflación de costos y de consumo, salida de inversiones extranjeras, salida de capital bursátil, baja en las reservas por especulación, salida de capitales por cierre de fuentes de trabajo, aumento de la economía informal, presiones sociales por deterioro de vida, cierre de carreteras por reclamos de toda índole, sindicatos condicionando a sus agremiados y a los grupos antagónicos, reclamo de los empresarios por impuesto, por reglamentos, candidatos buscando financiamiento a toda costa, no importando el origen ni destino de los fondos, baja del gasto publico, altas tasas de interés, iliquidez en el sistema financiero, crédito bancario cancelado, cartera vencida en aumento, baja en el consumo, perdida de riqueza por devaluación de la propia moneda y del dólar, pelea de gobiernos estatales por una refinería y su consabido resentimiento por las que resulten perdedoras, altísimo costo por los gastos electorales, suprema corte resolviendo a conveniencia, gasto social restringido, gasto ostentoso del gobierno, policías costosas sin misión de protección al ciudadano, gobiernos federal, estatal y municipal con terrorismo fiscal. Mas la justicia injusta prodigada a todo lo ancho y largo de este hipotético país.

(Todo lo anterior se resume en una solo y espléndida palabra: CORRUPCIÓN)

Todo esa carga sobre los hombres de este pueblo hipotético cansado ya de tanta carga y con el estomago vacío.

¿Como “calmar” la ansiedad de nuestro hipotético país, para que siga aceptando a los gobiernos que lo aplastan y se siga sintiendo tan contento por tener este país que le da todo y que es rico e inmenso en delicias que solo el no disfruta, por no tener dinero en el bolsillo ya que si se sacara la lotería seria casi, casi el dueño del mundo.?

El gobierno de este hipotético país sabe que el horno ya no esta para bollos ni teleras ni para churros ni chilindrinas, esta vació y las panzas de su habitantes resuenan a tambores....... ¿que hacer para arriarlos?

MIEDO es la solución, este castra la mente, aniquila las conciencias, ata los pensamientos, inhibe la esperanza, mata las ansias de lucha, retrae la energía, nubla la razón.

Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario

El gobierno de nuestro país imaginario aplicara todos los medios a su alcance en contubernio con posibles países amigos para socavar el ánimo de sus gobernados para que una vez replegados en sus casas, pocilgas, chozas o guaridas acepten sus soluciones oscuras encubiertas con el negro telón de la pandemia.


Esto es Magia ..... Magia .....¡Redentora!

Ante un hipotético pueblo ignorante, el gobernante es sabio

(proverbio jupiteriano)


Yo un humilde ciudadano que busca ser feliz en mi propia tierra.
Luis