Bajo Reserva
En las primeras horas de ayer miércoles, uno de los principales cuadros del PRD narró a un grupo de amigos un hecho espinoso, guardado celosamente desde 2008: Que cuando Leonel Godoy ganó Michoacán, grupos criminales convocaron a 80 alcaldes electos a una reunión regional. Ahora se sabe que “les dieron línea”; difícil saber quién se apegó. En ese entonces, la cúpula nacional del partido y el mismo Godoy acudieron con el secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, para informarle; él recomendó al nuevo mandatario que tuviera cuidado. La investigación que llevó al arresto masivo de alcaldes y colaboradores cercanísimos de Godoy tenía seis meses, si creemos en lo que afirma la PGR. Dos preguntas lógicas serían: ¿Por qué no empezó antes? ¿Por qué no concluyó después de las elecciones? Aunque hay un apoyo rotundo del PRD a las acciones contra narco, también hay dudas sobre la forma y el fondo. ¿Sí hay caso contra todos los detenidos? ¿Era necesaria la evidente rudeza contra Godoy? Un dato que no debe ser pasado por alto es que el presidente Felipe Calderón, a quien le gusta involucrarse en su campaña contra los criminales (y hasta anunciar personalmente los golpes bien dados) ayer no dijo nada, sino generalidades, sobre el narco.
Como sea, nos cuentan, el PRD reanudará formal y públicamente la relación con el gobierno federal. Este mediodía el líder del perredismo nacional, Jesús Ortega, se reunirá en Bucareli con el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont. Nos aseguran que los perredistas van con la espada desenvainada. Llevan un enérgico reclamo al encargado de la política interna del país por no avisar a Leonel Godoy del operativo. Exigirán que no se use el tema con fines electorales, y que tampoco se vuelva una cortina de humo para distraer a la sociedad de la crisis que, afirman en el PRD, es ya más grave que la de 1994.
Leer Nota AQUI