miércoles, 8 de julio de 2009

Clara Brugada

Laura Itzel Castillo
En concreto

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), conocido antes como Trife, ha quedado al descubierto frente a los resultados obtenidos el pasado 5 de julio en Iztapalapa.
Contra todos los pronósticos de los intelectuales orgánicos del sistema, Andrés Manuel López Obrador demostró dos cosas: en primer lugar su gran capacidad organizativa frente a la adversidad, y en segundo la posibilidad de revertir un fraude.
Quienes se desgañitaron tratando de ridiculizar la estrategia trazada para derrotar la sucia maniobra del TEPJF se escandalizaron de la astucia del presidente legítimo, pero nada dijeron del desaseo de Carmen Alanís, la presidenta de una de las instituciones más desacreditadas del país y gran amiga de la esposa de Felipe el espurio.
¿Cómo fue posible que a escasos días de las elecciones el tribunal emitiera con evidente mala fe su fallo inapelable? El órgano encargado de la “justicia electoral” determinó la anulación de la candidatura de Clara Brugada a jefa delegacional en el momento crucial, cuando ya no era posible cambiar las boletas ni registrarla por otro partido.
Leer Nota AQUI