Aportaciones del Correo
Nuestra bandera de luto:
A un año de las celebraciones del bicentenario del grito de independencia y de la Revolución Mexicana nos preguntamos: ¿hay acaso algo que celebrar? La respuesta es NO. Vemos con horror y tristeza como el mal gobierno está dispuesto a sacrificar por igual a las generaciones jóvenes, las que no encuentran trabajo, que las garantías mínimas de seguridad o cualquier perspectiva hacia un futuro mejor. Vemos cómo la mentira mediática se difunde por todos los rincones de la República, inundando nuestras realidades de falsas alarmas, de eventos tan espectaculares como increíbles, de cortinas de humo que no hacen más que medrar el intercambio de ideas, la discusión, la participación ciudadana activa. Vemos un gobierno incapaz de darle a sus ciudadanos cuentas claras acerca de sus reservas petroleras, y es evidente que ha habido un constante e in interrumpido ataque sistematizado en contra de la productividad del campo mexicano. Vemos un gobierno que desampara a sus conciudadanos lanzando a millones, con el beneplácito propio de su egoísmo y la vista puesta en la entrada del capital proveniente de remesas, al incierto futuro de la emigración. El exilio voluntario, en el que la mayoría no encuentra más que una vida de explotación, sin reconocimiento de sus derechos más básicos ni garantías de ningún tipo, es la única opción que existe, lo mismo para personas con un cierto nivel educativo que para quien no puede sembrar la tierra porque no cuenta con los insumos básicos. Vemos, como siempre, firmas de tratados donde México lleva la desventaja más grande. Todo ésto, además, en un país de riquezas invaluables, tanto culturales, como naturales que se encuentran en manos equivocadas que, en vez de invertir en infraestructura, prefiere buscar únicamente el beneficio de quien ya es, de por sí, beneficiado. Salir de la gran crisis, social económica y política ya no es una responsabilidad del gobierno, es responsabilidad de cada uno de sus ciudadanos y ciudadanas.
Hoy nos movilizamos,
por nosotros,
por los más viejos,
por las nuevas generaciones
y por los que no están o están lejos.
Hoy decimos con indignación:
¡NI MÁIS AL 2%!
Este 15 de Septiembre no tenemos nada que celebrar, portemos un moño púrpura en las banderas mexicanas
Andriomeda