domingo, 29 de marzo de 2009

Rebelion. ¿Nombrarían a un pirómano como jefe de los guardabosques?

De locos, piden que el FMI sea el capitán durante la tormenta financiera, claro, solo si dejamos de lado que las politicas promovidas por estos mercachifles en sus condiciones eran la DESREGULACIÓN de los mercados, la liberalización de los controles sobre las finanzas, caos regulatorio, y otras linduras que promovieron la caída de los pilare económicos del mundo. Ahora resulta que algun genio de los cuentos de hadas pretende vender al mundo la idea que estos criminales son los indicados para salvar la situación.


tu pagaras por la crisis


Rebelion. ¿Nombrarían a un pirómano como jefe de los guardabosques?: "¿Nombrarían a un pirómano como jefe de los guardabosques?

Iolanda Fresnillo Sallan
Observatorio de la Deuda en la Globalización



Pongamos que se ha demostrado que una persona es culpable de quemar miles de hectáreas de bosque, y que cómo recompensa por ello las autoridades le nombran responsable del equipo de guardabosques, al cargo de evitar futuros fuegos. ¿Qué pensarían ustedes? ¿Quizás las autoridades se hayan vuelto locas?

Bueno, quizás las autoridades saben algo que el resto de los humanos ignoramos, pero eso es lo que acaban de ratificar los jefes de estado de la Unión Europea al respaldar unánimemente la propuesta de ampliar los fondos del FMI, para que éste esté a la cabeza de las medidas de recuperación de la crisis. Lo que la UE, el G20 y otras autoridades expertas en finanzas internacionales ignoran, o prefieren ignorar, es el papel que el FMI ha jugado en la explosión de la crisis financiera. El FMI ha impuesto durante años, a través de las condiciones que siempre adjunta a sus préstamos, políticas de liberalización financiera a todos sus “clientes”. Estas políticas, junto a otras de liberalización comercial y ajuste económico, han ido destruyendo la capacidad de los estados del Sur de controlar lo que las entidades financieras (generalmente extranjeras) hacían en sus países, al promover un esquema de libre-mercado y auto-regulación también en el sector financiero; han dejado sin capacidad a los gobiernos de definir sus políticas monetarias, al promover la privatización total del sector bancario, incluyendo los bancos centrales de numerosos países; han permitido, e incluso fomentado, el fraude fiscal y la proliferación de paraísos fiscales; han promovido la extrema dependencia de los países del Sur, al promover un sistema productivo (agrícola e industrial) basado casi únicamente en la exportación, de manera que en el momento en que los clientes del Norte han entrado en recesión y han dejado de comprar, la caída de los ingresos en el Sur ha sido mayúscula. Este tipo de medidas han sido impuestas por el FMI tanto a economías emergentes como Brasil o Sud-África, a países en transición como los de Europa del Este, a países de rentas medias como Ecuador o Indonesia, o a países altamente empobrecidos como Haití o Malí."